Ricardo Millán presidió la inauguración de una Avenida, a nombre de su amigo José María González. Al emotivo acto, asistieron, entre otros, la esposa de José María, Lola Gálvez, sus hijas, yernos, nietos y amigos como Francisco Molina, Manuel Cascales y Luis Atienza, que vino expresamente desde Sevilla. La Avenida nace en la Glorieta de los Vientos hasta llegar a la Glorieta del Golf. El alcalde quiso que su último acto como tal fuera este homenaje a su amigo, el que fuera gran alcalde antequerano.