Antequera despedía este miércoles 2 de febrero a una institución de la vida antequerana, don Francisco Gálvez Cuadra, que fue llamado por el Señor y su Virgen de La Paz y del Rosario, el que fuera destacado abogado y fundador de la Agrupación de Cofradías de Antequera.
Había nacido el 25 de mayo de 1910, en el seno de una conocida familia, y tras unos brillantes estudios primarios, secundarios y universitarios hizo la carrera de Derecho, convirtiéndose en un afamado abogado. Ello le valió, antes de nada, un prestigioso bufete y luego llegar al destacado cargo de Asesor Jurídico de la Caja de Ahorros de Antequera.
Su amor por su tierra antequerana, le llevó a integrarse en la vida diaria local en aspectos tan distintos como el de ser uno de los fundadores de la Agrupación de Cofradías, formar parte valiosísima de la Hermandad de la Virgen del Rosario y de la Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús y la Virgen de la Paz, destacado miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Antequera, o uno de los socios de otra institución, la Imprenta el Progreso… y directivo del Club Deportivo Antequerano.
Es decir, se trataba de un hombre que tenía su profesión, que ejercía con ejemplar magisterio, pero dedicaba todo su tiempo libre a lo que «su» Antequera le reclamaba. Y no podemos dejar atrás, antes bien recalcar, que era un profundo cristiano militante participante, además de las citadas, de otras asociaciones católicas, hasta los últimos días de su vida.
Junto a todo ello, era ejemplar esposo y padre… y abuelo. Contrajo matrimonio con la guapísima doña Dolores Díaz Rodríguez y de su matrimonio, a un tiempo feliz, ejemplar y cristiano, nacieron sus hijos Ana María, Francisco, José Santiago y Antonio Julio, quienes les dieron nietos que fueron su adoración.
En fin, datos que se podrían ampliar y que se resumirían en una aseveración: se nos ha ido un caballero antequerano ejemplar en todos los sentidos.