Rafael Madrigal lleva prácticamente toda la vida trabajando para el Ayuntamiento de Antequera, y jamás se le pasó por la cabeza el poder recibir un premio como el Efebo de Patrimonio Histórico 2021, que le ha sido concedido. “Esto ha sido demasiado, cuando me llamó el Alcalde no me lo podía creer. ¡Con la de gente que hay en Antequera y que se hayan acordado de mí”, señala muy agradecido.
Tras cuarenta y cinco años en el Consistorio, y a once meses de su jubilación, este reconocimiento premia a toda una trayectoria que en los últimos 22 años se ha centrado en el Área de Patrimonio Histórico, “desde que lo creó Jesús Romero y lo puso en la calle Encarnación en el año 1999”, recuerda Madrigal.
Antes, “empecé en la recogida de la basura en el año 76, después llegó una empresa y a los que nos dedicábamos a esa función nos pasaron a otros sitios. Yo estuve de guardia de la Estación de Autobuses ocho años, hasta que me pasaron a los Servicios Operativos y de ahí a Patrimonio hasta ahora”.
Testigo del cambio en la conservación patrimonial
Rafael Madrigal ha sido testigo de primera mano de grandes cambios en la conservación del patrimonio antequerano. “Se ha mejorado una barbaridad, y hemos hecho trabajos muy importantes como fue la fachada de la iglesia de Santiago, las Recoletas, la fuente de San Sebastián, o traernos al Capitán Moreno del Paseo”, rememora.
Por su trabajo, ha podido conocer muchas de las riquezas de la ciudad, “que muchos antequeranos no conocen. Seguro que hay quien no conoce los Dólmenes, Santa María o el Castillo, que está precioso y yo por allí veo muy pocos antequeranos”, lamenta.
Para él es una gran alegría poder enseñar esta Antequera Monumental a amigos o familiares. Le cuesta decantarse por uno de los trabajos que ha realizado en este tiempo, pero “lo del Capitán Moreno fue muy bonito, sacarlo pieza a pieza paras volver a colocarlo en San Luis fue un trabajo muy bonito, al igual que cuando movimos a la Negrita”.
En todos estos años, se ha ganado el respeto de todos los técnicos y concejales que han pasado por el área. “Hay un equipo muy bueno, y he aprendido mucho de todos”, concluye Rafael, que espera, una vez se jubile, “disfrutar de todos los rincones bonitos que tiene Antequera y enseñárselos a mi nieta”.