El Museo de la Ciudad de Antequera acogió en la tarde de este jueves 9, las jornadas “El día después”, donde se trató cómo afrontar el duelo por suicidio y la importancia de los grupos de ayuda mutua para los familiares.
Moderada por el antequerano, psicólogo clínico y especialista, Miguel Guerrero Díaz, contó en la inauguración con el alcalde Manuel Barón.
El regidor local agradeció al paisano que promoviera estas jornadas en su tierra y destacó la importancia de tratar la salud mental y su prevención.
Les acompañaron María Jesús de León Morgado, presidenta de la Asociación Andaluza de Supervivientes por la Muerte de un Ser Querido por Suicido ‘Ubuntu’; Daniel Jesús López Vega, psicólogo general sanitario, presidente de la Asociación de Profesionales en Prevención y Posvención de la Conducta Suicida ‘Papageno’; Araceli Ortega Martínez, psicóloga general sanitaria y experta universitaria en Emergencias y Desastres, socia de Papageno, coordinadora provincial del Grupo de Suicidio del Colegio de Psicología de Andalucía Oriental; Noelia Espinosa Galán, psicóloga general sanitaria, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, miembro de la Asociación ‘Alhelí’; y Mercedes Rojas de Gracia, secretaria de Asociación ‘Alheí’. Así como las concejales Sara Ríos y María Sierras.
La prevención en un problema de la sociedad
Todos insistieron en la necesidad de asumir por la sociedad que el suicidio está en nuestras vidas, que le puede pasar a cualquiera y que muchos casos se podrían prevenir si todos nos hacemos partícipes de su prevención. En las intervenciones de los ponentes, se compartieron datos y medidas para buscar reducir su mortalidad.
Uno de los puntos que se trataron fue el apoyo a las personas que han perdido a una persona por suicidio. Son más de las que podemos imaginar. En Málaga entre 2015 y 2022, 5.538 personas intentaron suicidarse. Y con datos de todo el país, hubo 80.000 intentos, de los que 4.000 perdieron la vida. Además hay jóvenes que se autolesionan repetidamente. Personas que no quieren vivir, desean morir. Por ello, hay que fomentar la prevención y saber escuchar a quien lo necesita. Hay que fomentar el uso de los teléfonos 112, 061 o el específico del 024.
Hoy en día, tras la pandemia, ya se está hablando más libremente del suicidio, pero aún, la mitad de las familias no hacen público que ha sido ésa la causa de defunción cuando así transcurre. Se sigue viendo como un tabú, como un mal y un sentido de culpabilidad pública.
Una de las causas que afectan es el entorno social. No es lo mismo vivir en una ciudad costera que en el interior, como es el caso de la Comarca de Antequera que es una de las zonas con mayor índice de suicidios.
El suicidio es un problema social. Se trata de una conducta humana, universal, histórica que no es exclusiva de un trastorno mental. El suicidio se puede evitar con prevención, intervención y posvención, grupos de ayuda que cada vez son más necesarios y que en Antequera se quiere promover uno.