En una tarde donde nos sorprendíamos de la violencia del viento al paso por la ciudad, hubo un objeto que llamó la atención de vecinos y de la inteligencia natural de los montajes fotográficos.
Una pequeña piscina de plástico paseaba a sus anchas por el centro de la ciudad. Lo que parecía un montaje, fue una realidad viral que ha sido comentada por toda Andalucía, incluso por Zaragoza, Madrid y Barcelona, según nos comparten varios mensajes.
Las primeras fotografías se compartieron en torno a las 19 horas. Una piscina se estampa contra los báculos de luz de la calle Infante don Fernando y hay personas que incluso se intentan meter en ella.
Luego, aparece el primer montaje por plaza de San Sebastián y en torno a las 20 horas, discurre otra fotografía dentro de un cajero automático en un banco frente al Ayuntamiento. Hay quienes dicen que la ven por la Alameda y hasta incluso por Parquesol.
Los grupos de whatsapp se preguntan qué pasa con ella y surgen los primeros vídeos en TikTok. Se la denomina como la “piscina voladora” y se va haciendo viral. Hay quien comparte que llega hasta Egipto o París con montajes tras verla supuestamente por la Peña de los Enamorados.
Sobre las 22,45 horas, una hija le dice a su madre que ha recibido unas fotos con una piscina que se parecía a la que ellas tenían en su azotea. La madre, la mira, ve la semejanza y decide ir al lugar donde debía de estar. Y va y… ¡la piscina no estaba! Aparece un vídeo próximo al momento en el que cae a la calle desde su bloque. No se lo podían creer. Era la suya.
Al día siguiente, a las imágenes de los árboles caídos, se suma la de la piscina. Tras un lunes intenso, la propietaria decide decir públicamente en sus perfiles que la piscina era suya, que permanecía en la terraza por el calor que había hecho hasta días previos y que el viento la había arrastrado.
Sus contactos no se lo creían y se toman con humor lo que la “piscina voladora” había provocado. Hasta el humorista Javier Vallespín crea una canción. Pasaba la semana y la profesora María Teresa Guerrero agradecía el humor con el que se había tomado el tema y ya sabe que tendrá que buscar nueva piscina para el verano…
Sin duda, el humor en una tarde de viento intenso. Y la piscina seguirá dando que hablar y montajes. ¿Se imaginan que recupere la piscina tras su viaje por el mundo?
