La festividad de la Virgen del Carmen en la iglesia conventual de la Encarnación de Antequera sigue en auge, con una novena y la felicitación en la víspera que va sumando más personas cada año.
Este año, la novena ha sido presidida por el carmelita Emmanuel Kam, quien aprovechó cada día de la novena, del 7 al 15 de julio, para exponer el Santísimo a las 17,30 horas, rezar el Rosario a las 19,30 horas y celebrar la Eucaristía a las 20 horas.
Kam profundizó en la devoción a la Virgen del Carmen. Su advocación surge del monte Carmelo en Tierra Santa. Carmen deriva de la palabra hebrea Karmel o Al-Karem que se podría traducir como jardín de Dios.
El sacerdote también se refirió a que esta veneración se remonta al grupo de ermitaños que, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el monte Carmelo hacia el 1200. Luego, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden, entregándole el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita.
La imagen de la Virgen del Carmen, obra de Diego Márquez y Vega, realizada en 1787, “en precio de 2.100 reales”, según apunta Jesús Romero Benítez en su libro “Antequera, Ciudad Monumental”, se trasladó al Altar Mayor bajo dosel.
El 15 a las 23 horas de la noche hubo rezo en la víspera donde los fieles hicieron una ofrenda floral, poemas, canciones, reflexiones, sumándose las religiosas, cuya madre superiora es Sor Angelina, alabando a la Virgen. Se terminó con el besamanos a la imagen. Y el 16 de julio, misa solemne en su festividad a las 20 horas.