Desde que era muy pequeño, Antonio Escobar quería saber más sobre el tema de su abuelo y finalmente conseguiría su objetivo:
Las vicisitudes políticas que había por aquel entonces mundialmente y en España también afectaron a los familiares de este antequerano:
“Fusilaron a sus tres hermanos en la Plaza de Toros de Antequera por el hecho de ser sus hermanos”.
Esta muerte no afecta solo a aquella época. Antonio Escobar manifiesta que hay consecuencias para varias generaciones posteriores: “Hemos tenido hambre, miseria… es algo que siempre llevamos colgado. Si mi padre llega a tener a su padre, quizá hubiese podido estudiar, y nosotros también habríamos podido”.