“Desde que entré a Santa María y hasta que salí, mi sensación fue de una gran emoción, me costó incluso hablar porque tenía un nudo en la garganta”, explica la locutora de Onda Cero Antequera Rosa María Mateo, que coincidiendo con su jubilación recibía el Efebo a su trayectoria profesional.
Con este reconocimiento y las muestras de afecto recibidas, “me llega muchísimo el cariño de la gente, y eso fue muy grande para mí”. Aunque nació en Mataró, en la provincia de Barcelona, casi 40 años en Radio Antequera le hacen sentirse “una antequerana más, porque desde el primer momento me sentí muy bien acogida”.
“Tenerme en cuenta a mí para recibir este Efebo es como tener en cuenta al trabajo que realizan los medios de comunicación, pero he tomado consciencia de la labor que he desarrollado, ha sido como confirmar que he cumplido mi propósito de acompañar a la gente, de informar del día a día de Antequera”, recuerda para asegurar que “me sentí recompensada por un trabajo honesto y pulcro”.
Ahora “echo mucho de el micrófono, a mis oyentes, el no estar en la casa de muchos antequeranos”, señala Rosa, que por un día volvía a dirigirse a sus oyentes para intentar “abrir el corazón, expresar mis emociones y sentimientos de ese momento, intenté explicar que mi trabajo había sido toda una aventura que he vivido con pasión”, a pesar de tener que robar muchas horas a su familia, con la que quiso tener un agradecimiento especial.
Esta vez no era ella la que tenía que cubrir la noticia, era la protagonista de un acto: “Yo simplemente he hecho mi trabajo, y por eso me sorprendió mucho la llamada del alcalde”, insiste.
Un respeto a la historia de Radio Antequera
Una de las voces más importantes de la historia reciente de Radio Antequera define como “muy triste”, la situación actual por la que pasa la emisora de Onda Cero en nuestra ciudad, que desde hace unas semanas no emite programación local. “No doy crédito, esperaba que por respeto a su historia todo se hubiera hecho de otra forma. Es una pena que en los últimos años la empresa no haya apostado por Antequera”.
“Lo único que espero es que siga la radio, aunque sea en otro sitio y con otras voces, pero que nunca deje de ser la radio de la ciudad”, concluye no sin antes insistir en que “hay que luchar por no perder lo que tenemos”.
