Los Defensores del Pueblo español y andaluz han admitido a trámite la queja que Asaja Málaga les trasladó el pasado 8 de febrero ante la instalación del anillo ferroviario que Adif tiene previsto instalar en la Comarca de Antequera, según comunica ASAJA.
«Como se sabe, la asociación agraria se opone frontalmente a que dicha infraestructura destroce la zona más productiva de la provincia de Málaga sin que antes, al menos, se haya valorado la posibilidad de construir estas vías en un lugar en el que los beneficios sean mucho mayores que los perjuicios. El estudio de alternativas no es un capricho de la asociación, sino un requisito que exige la Ley ante proyectos de esta envergadura.
Asaja Málaga está dando todos los pasos pertinentes para que se tenga en cuenta la voz de los cientos de personas afectadas, de ahí que también haya acudido los Defensores del Pueblo, como instituciones que tutelan los derechos fundamentales, para pedir amparo por la indefensión a los que están sometidos los productores de la comarca afectada.
Asaja Málaga envió a los Defensores una serie de documentación técnica que pone en entredicho que la Comarca de Antequera sea el lugar idóneo para estas vías de pruebas. Así, les hizo llegar el análisis de Impacto Ambiental del estudio informativo que Asaja Málaga encargó a personal especializado y en el que se advierte de forma clara y evidente que el estudio sobre el que se basa Adif describe el suelo de nuestra comarca de una manera que no se ajusta a la realidad. Asaja Málaga insiste en que se valore la zona tal y como es, seguro que entonces muchas voces cuestionarían la idoneidad del lugar elegido.
Para los que no conocen la Comarca de Antequera, Asaja Málaga ha elaborado un vídeo (siguiendo el recorrido del trazado del anillo) en el que se pone de manifiesto la alta productividad de las parcelas afectadas. La asociación, que también hizo llegar este vídeo a los Defensores del Pueblo Andaluz y Español y que pone a disposición de aquellas personas que estén interesadas, insiste en su petición de que se instale esta infraestructura en un lugar en el que no sea preciso destruir cientos de empresas -la agricultura y la ganadería tienen carácter empresarial aunque su actividad se desarrolle al aire libre- para generar empleo, como aducen los impulsores del proyecto. «Se perderán más de 50.000 jornales cada año. Eso sí es seguro, lo que no es seguro es cuántos empleos se generarán. Primero decían que 7.000, luego bajaron a 3.000 y en las últimas declaraciones se hablaba de 200 directos. Asaja defiende lo que el sentido común dicta: generar empleo sin destruir el ya existente», sostiene el secretario general de Asaja Málaga, Carlos Blázquez.
Mientras Europa reivindica la necesidad de convertir el sector primario en un pilar estratégico de la economía, Málaga se carga una de las zonas agrarias más modernas que tiene.
Asimismo, Asaja Málaga agradece todas las muestras de apoyo que está recibiendo diariamente, muchas de ellas incluso de personas y colectivos que nada tienen que ver con la agricultura y ganadería pero que se sienten directamente afectados por la degradación que de salir este proyecto adelante generaría en la zona», termina la nota.