El Sitio de los Dólmenes de Antequera celebra su cuarto aniversario como Patrimonio Mundial con espectáculos de luces y sonido, con las restricciones de la pandemia del COVID-19 y con un acto inicial este miércoles 15 y uno final este domingo 19 de julio en el conjunto dolménico.
Para empezar, la ‘Fundación Alqvimia Musicae’ desarrolló la ‘Experiencia Gurdjieff’ en el interior del Dolmen de Mengacon música de tradición oral al anochecer, con las restricción de veinte personas, sentadas sobre alfombrillas y deleitándose al escuchar música por un grupo y luces con proyecciones sobre las piedras del dolmen.
Gurdjieff trajo a Occidente, tras veinte años de viaje por Oriente, buscando una sabiduría que permanecía desconocida en Europa y que compartió con su discípulo Thomas de Hartmann en Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre. Hartmann era un afamado compositor, pianista y director de orquesta ruso que ayudó a Gurdjieff (sin conocimientos de música) a transcribir todas esas melodías y ritmos aprendidos de memoria en sus viajes.
Esta música es para piano, siendo instrumentada para violín, viola, trompa, percusión, piano y voz por Abraham Martínez, teniendo siempre presente la esencia y finalidad de la misma. Según el mismo Gurdjieff, la música puede ser la herramienta más poderosa para llevar a cabo el despertar. Fue impresionante desde el inicio donde con el mero movimiento una mano sobre una vasija de agua empezó a encender la espectacular noche.
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Este domingo, espectáculo de luces y sonido
Este domingo 19, a partir de las 22 horas, música y luz para la cosmovisión prehistórica del Sitio de los Dólmenes de Antequera, a cargo de Alqvimia Musicae, en el que con limitación de aforo, se podrá disfrutar de un espectáculo único con proyecciones en los túmulos, paredes del futuro museo y laderas de los entornos naturales del recinto.
