La de Manoli González Aguilar es una vida marcada por la superación. Sus problemas de visión (nació con un glaucoma congénito) no han sido un obstáculo para ir cumpliendo retos, por muchas dificultades que se pudieran plantear en el camino.
Su ejemplo vital ha sido reconocido por el Ayuntamiento de Antequera para la concesión del Efebo a la Inclusión 2022. “Es un orgullo muy grande que te reconozca tu ciudad, donde has nacido, donde has crecido, has trabajado y has luchado mucho”, indica.
“Nunca he pretendido ser un ejemplo de nada, pero siempre he tenido muy claro que siempre he querido hacer lo mismo que los demás, desde pequeñita”, pero “he tenido la inmensa suerte de que mis padres me han animado siempre, me han apoyado y no me han sobreprotegido, y eso me ha movido a darme en cuenta de que las personas con discapacidad tenemos un problema, una dificultad, pero en realidad tenemos las mismas necesidades que todo el mundo”.
La inclusión como ayuda ante la discapacidad
“Yo entiendo que la inclusión es ayudar a una persona que tiene una discapacidad”, lo que le permitió cumplir su sueño de ser fisioterapeuta: “Al faltarnos el sentido de la vista, es cierto que tenemos que desarrollar otros como el tacto, pero también la sensibilidad que te hace convencer a los demás que se puede ser feliz pese a tener dificultades”.
Recuerda con cariño esos años de estudio en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE, “que fueron muy duros, de mucho esfuerzo ya que nos exigían muchísimo”. Por eso “yo siempre digo que la ONCE ha sido como mi segunda familia desde que tuve que marcharme de mi casa con 14 años”.
También fueron un pilar básico, antes de perder totalmente la visión, sus profesores del Colegio Infante Don Fernando, “en una época en la que la palabra inclusión no existía, y sin embargo tuve la suerte de que fueron muy buenos profesionales conmigo y me facilitaron todo mucho, sobre todo la pizarra, que yo nunca la he visto aunque me sentara en la primera fila”.
Cuando el próximo 28 de febrero tenga en sus manos el Efebo “será una gran satisfacción personal, y también pena porque haya personas muy cercanas a mi que no puedan estar ese día allí; pero sobre todo mucho orgullo porque mi ciudad me dé este reconocimiento”.
Manoli González quiere tener un último agradecimiento al alcalde Manuel Barón, quien le dio la noticia: “Me tiene mucho cariño y yo a él, y siempre le agradeceré este reconocimiento y también que me llamara para hacer la presentación del cartel de la Feria en un momento de mi vida en el que estaba en el fondo del pozo, así como cuando me pidió que le acompañara a la entrega del premio Reina Letizia, que fue una experiencia inolvidable”.