ADIPA pone un año más en marcha el programa de ‘Respiro de Verano’, con el objetivo de facilitar apoyos a las Personas con Discapacidad Intelectual durante una parte de su periodo vacacional, a fin de que las familias puedan compaginar su vida laboral y familiar.
“Desde hace ya unos diez años intentamos llevar a cabo este proyecto”, que cuenta con la subvención del Ayuntamiento de Antequera, y se desarrollará entre el 5 de julio y el 19 de agosto, según explica su trabajador social Jorge Cortés.
Como ya sucediera el pasado año, “esta edición volverá a ser un poco especial por todas las medidas Covid que hay que aplicar”, y que son establecidas por el Sanidad con el fin de evitar posibles contagios.
Durante esta actividad, que es totalmente gratuita, “los participantes tendrán contenidos durante toda la mañana, de 10 a 14 horas, con pequeños grupos para guardar la distancia de seguridad, y siempre adaptándonos a lo que la normativa nos marca”, explica Cortés.
Aunque no existe una limitación por edades, “habitualmente los más pequeñitos que tenemos son de 10 u 11 años, hasta personas más mayores”. También la pandemia condicionará la realización de actividades en el exterior del centro, de hecho “el año pasado prácticamente no salimos, y esta vez vamos a intentar realizar caminatas o realizar alguna visita. Todo dependerá de los perfiles de los chicos que vengan”, puntualiza el trabajador social de Adipa.
Hasta el 28 de junio está abierto el plazo de inscripción, poniéndose en contacto con el centro en horario de mañana en el teléfono 952 84 00 15. “Todos los años tenemos un grupito de 10 o 12 personas en julio, y luego en agosto, como cierran nuestros centros, algunos de los chicos que tienen algunas dificultades las familias también vienen y podemos llegar a los 25 usuarios”.
Una actividad abierta a toda la comunidad
En este sentido, hay que resaltar que “esta es una actividad abierta a toda la comunidad, por lo que vienen otros chicos y chicas con discapacidad de Antequera, que normalmente están escolarizados por ser más pequeños”.
Para ello se cuenta con monitores especializados, que “se contratan de forma específica para este programa pero que, normalmente, algunos de ellos llevan años repitiendo”. El número de ellos dependerá de las necesidades de los participantes, “ya que incluso en alguna ocasión hemos necesitado un monitor para una única persona”.
Lo más importante es que, para los participantes de ‘Respiro de Verano’, “no se trata de acudir al colegio, sino que forma parte de sus vacaciones como una actividad de ocio”. Jorge Cortés explica que “intentamos darle contenido más bien lúdico, ya que no vienen a clase, y por eso les proponemos muchas actividades diferentes de teatro, manualidades, música… todo dependiendo de los perfiles de los grupos que se establezcan”.
Un apoyo para todas las familias de los usuarios
Aunque ‘Respiro de Verano’ es una actividad clásica y demandada, este va a ser el último año que va a tener esta denominación. “Le vamos a cambiar el nombre, y pasará a llamarse Programa de Apoyo, porque muchas veces las palabras construyen realidades, y se podría relacionar el respiro como que los padres necesitan respirar cuando no están con sus hijos”.
“Eso no es así, los padres respiran cuando están con sus hijos, simplemente se trata de apoyarles y que estos padres de alguna manera tengan la posibilidad de compaginar su vida laboral o simplemente hacer actividades diferentes que algunas veces por la discapacidad del hijo es un hándicap para su desarrollo”, insiste. “Hay padres que nos han pedido que cambiemos este término, y lo vamos a cambiar”, concluye Jorge Cortés, responsable de esta acvtividad de ADIPA.