Muchos son los hogares y familias que cuentan con una o varias mascotas. Cada día son más los animales que forman parte de nuestro día a día pero no a todo el mundo le agrada la presencia de los mismos. Por eso son necesarias determinadas normas que regulen la convivencia de los animales en la sociedad sin perturbar a los demás ciudadanos.
En este época del año, con las altas temperaturas, uno de los grandes inconvenientes con el que se convive en las zonas públicas son los excrementos de perro. La Ordenanza Municipal de 2012 recoge la obligatoriedad de que los propietarios de perros y gatos sean responsables de recoger,convenientemente, mediante recipientes plásticos u otro material impermeable, los excrementos y depositarlos o bien en bolsas de basura domiciliaria, o bien en contenedores de basura.
Además de la retirada de excrementos de la vía pública, las papeleras no son un lugar adecuado para depositarlas y menos en verano cuando el sol y las altas temperaturas pueden intensificar el mal olor en las calles. Lo ideal es dejarlas en contenedores.
La Ordenanza de 2012 también recoge la prohibición de dejar deposiciones fecales de los perros y gatos en las vías públicas, parques, jardines, parterres y demás zona de uso público y también queda expresamente prohibido que los perros y demás animales accedan a las zonas de juegos infantiles y ajardinadas del municipio.
Un gesto que es visto con asiduidad en cualquier ciudad es el de dar de beber a los perros de las fuentes y en dicha normativa se prohibe lavar animales en la vía pública, fuentes y lagos, así como darles de beber agua en contacto directo con los grifos de las fuentes públicas.
Pasear a tu mascota con una botella de agua
Aunque la retirada de excrementos queda recogida en la Ordenanza Municipal, muchas ciudades han optado por multar a los dueños que no diluyan con agua la orina de los perros.
Muchas calles presentan manchas y mal olor por culpa de algunos dueños descuidados que no salen a pasear a sus mascotas acompañados por una botella de agua para evitar este problema.
El teniente de alcalde de Aguas, recogida de basura y limpieza viaria, Antonio García, ha expresado que “el Ayuntamiento de Antequera ya tiene planteado actualizar la Ordenanza e implantar la obligatoriedad de diluir la orina de perros con algún líquido. Además tenemos pensado llevar a cabo un plan de reparto de botellas de agua con bicarbonato o vinagre para concienciar”. García ha explicado que la normativa se actualizará en septiembre “ya que los plazos impiden que se haga antes”.
Al igual que llevar una bolsa especial para los excrementos se ha convertido en un gesto habitual cuando vemos a alguien paseando su mascota; la botella de agua debería ser igual de importante y que no se ponga en práctica solo por miedo a evitar una multa.
Llevar a la mascota sin la correa puede ser un gesto que no permita localizar dónde hace sus necesidades y dificulta el cuidado y limpieza de calles. Quizá progresivamente se vaya introduciendo esta norma en todas las Ordenanzas, mientras tanto, lo ideal es que los dueños decidieran llevarla a cabo para garantizar una buena convivencia de las mascotas en la ciudad.
Habrá que estar pendiente de esta nueva campaña de la empresa pública de limpieza que es Aguas del Torcal, según expone el concejal delegado.
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