Regresó lo quitado por la pandemia: vestir y vivir una feria sin mascarillas y restricciones, con casetas, ‘cacharritos’, muestras agrícolas y actuaciones en el recinto ferial. Del jueves 26 al domingo 29 de mayo, la ciudad vivió su Feria de Primavera.
Por un lado, el Paseo Real acogió la muestra de productos de la provincia, ‘Sabor a Málaga’, donde fabricantes de la tierra promocionaron y vendieron sus productos al visitante. Otra muestra, de maquinaria, tras cuatro años, en el recinto ferial, donde el olivar fue el foco de atención con las novedades en el sector. Antequera se va posicionando como epicentro de las novedades de la maquinaria del campo.
Entre una y otra, las casetas. En el centro, sólo montaron los Estudiantes en su patio, con sus platos caseros y atenciones de los propios cofrades. En el ferial, las andaluzas del Socorro, Estudiantes y Merendero Garrido, que aprovecharon desde mediodía, sin el fuerte calor de agosto. Y las dos de juventud, Malaje Vip Club y El Garito, que tuvieron buen ambiente y esperan poder abrir hasta la feria grande.
Entre ‘cacharritos’, caballos y conciertos
Faltaron los toros, algo habitual en las ferias de Antequera. Habrá que esperar a agosto, donde hay hasta tres posibles propuestas que harán reunir a la comisión taurina de nuevo para ver qué opción escoger. Las hay con propuestas de más festejos, con toreros de la tierra o de más o menos cartel.
Quienes triunfaron fueron las atracciones mecánicas. El jueves y el lunes llenaron y se agradecieron las dos horas sin música, sólo el sonido de los vehículos y el de los gritos de emoción de los más pequeños y no tanto. Sobre 2 euros el precio del viaje en los días de la infancia y una media de 3,50 euros en las jornadas del viernes, sábado y domingo.
Entre las atracciones, desde el tradicional “Látigo García” al “Tren de la Bruja”, pasando por saltamontes, coches de choque, barco pirata, el toro, camas elásticas y una amplia variedad de alternativas para los más pequeños. Entre esta zona y las casetas de juventud, la zona del “botellón”.
Y como centro de la programación: las actuaciones musicales. Siguen siendo el fuerte de la programación como ocurre en los últimos treinta años y son gratuitas. Llenos en la zona de la Caseta Municipal, mucha juventud, de la tierra y de localidades próximas.
Se apostó este año por dos conciertos en las noches del viernes y sábados, el primer día con “El Canijo de Jerez” y Javier Gurruchaga y la Orquesta Mondragón; y el segundo con David DeMaría y Chema Rivas.
Para cerrar, Gisela, la cantante de Operación Triunfo y la voz de los temas de las películas de Disney que ofreció uno de los mejores conciertos que se recuerdan, fusionando su gran voz con las letras de las películas conocidas y el complemento de bailarinas vestidas con personajes de las grabaciones infantiles, que cerró el ciclo musical.