La Esclavitud de Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de la Ciudad, organizó un Vía Crucis con el Cristo de las Suertes por las calles próximas a la iglesia de los Remedios en la mañana del Viernes Santo.
Una cruz abría el cortejo junto a siete acólitos turiferarios y con ciriales con dalmáticas, siendo llevado a hombros por tres personas el Cristo de las Suertes, seguido del arcipreste Antonio Fernández, el alcalde Manuel Barón y el esclavo mayor, Justo Muñoz. Tras salir de su iglesia, pasó por calle Infante don Fernando, Tercia, Cantareros, San Luis, Infante don Fernando y regreso a su templo patronal.