Santo Domingo acogió el miércoles 3 de enero la festividad del Dulce Nombre de Jesús en Antequera, en el que es el primer acto cofrade en la ciudad cada año. Una misa donde se tuvo presente a Dolores Bellido Checa, camarera que fue de la Virgen de la Paz que falleció días antes.
Para la ocasión, el Dulce Nombre de Jesús se colocó a los pies de la Virgen de la Paz, con la nueva túnica de cultos y la cruz de salida. También se dispuso al Niño Perdido con una túnica de brocado celeste del siglo XVIII y cruz de espejo.
Una misa que contó con el organista Abraham Martínez que con una soprano amenizó varios pasajes de la misa, presidida por el arcipreste Antonio Fernández. En la homilía se refirió a la festividad con mención al Dulce Nombre que se veneran a las imágenes de Cristo. En la misa se tuvieron presentes a las dos camareras fallecidas recientemente y al eterno hermano mayo de insignia del Niño Perdido, Antonio Moreno.
La camarera de la Virgen de la Paz
El 30 de diciembre fallecía doña Dolores Bellido Checa, camarera de la Virgen de la Paz desde 1945, muy implicada con su familia en la devoción a la advocación mariana de la Cofradía de Abajo. Era la decana de las camareras de las cofradías y un referente en el mundo religioso.
