Juventud en el Pregón de la Semana Santa de Antequera de 2015, donde tras un recital de música sacra, el joven periodista Manuel Díaz Ruiz, ha exaltado el mundo cofrade, de la mano de sus primeros recuerdos con su abuelo, enumerando cada una de las cofradías y pidiendo destacar el Domingo de Resurrección y el paso de las jóvenes generaciones.
La iglesia conventual de Belén acogió en la tarde del sábado 21 de marzo (adelantando un día la cita ante las elecciones autonómicas de este domingo 22) el acto, que contó inicialmente con un recital de música sacra a cargo de la soprano Alba Moreno, el tenor Diego Morales y el organista José Antonio Morales.
Seguidamente, el pregonero del 2014, Juan José Sánchez Ramos, agradeció el año tan maravilloso que ha pasado al disfrutar de su Pregón de 2014, dando el relevo al joven periodista antequerano, afincado en Fuengirola, Manuel Díaz Ruiz.
El pregonero empezó agradeciendo su elección y dedicando sus palabras a su tierra, por medio del cariño de su abuelo, Manolo Ruiz, el recordado guarda del Museo de Antequera y devoto de la Virgen del Socorro: «Me enseñaste a vivir, a soñarte, a quererte, a sonreír disfrutándote como si fueses un regalo que puedo abrir cada día… un regalo de Dios».
Luego optó por el guión clásico de ir recorriendo cada día de la Semana Santa, destacando el quehacer de cada una de sus cofradías, las novedades de cara a este año. Desde la Pollinica el Domingo de Ramos, hasta el paso estudiantil del Lunes Santo (de la que fue hermanaco del Nazareno de la Sangre) con las antiquísimas imágenes y la devoción eterna del Rescate el Martes Santo.
Alabó la renovación de los tronos del Mayor Dolor cada Miércoles Santo, como se podrá ver este año con las ocho cartelas que estrene el Señor. Se recreó en el “encuentro” de las Reinas del Jueves Santo, Consuelo y Dolores, que unen los barrios de San Pedro y Santiago, así como el rico valor artístico de las imágenes.
Exaltó la riqueza del patrimonio cofrade que las calles de Antequera contemplan el Viernes Santo donde procesionan tres cofradías. Primeramente, las cofradías de “Abajo” y “Arriba” con la singularidad de sus desfiles, los “encuentros” y la tradición de “correr las vegas». Luego llega el contraste con La Soledad, donde el silencio del luto impera por la antigua ciudad.
Terminó destacando que la Semana Santa tiene que terminar gloriosa, con la celebración del Domingo de Resurrección. Y concluyó animando a los cofrades a preparar ya sus tronos para salir a las calles y bendecir la ciudad, como mantienen generación tras generación. Rezando un padre nuestro y un avemaría. Más información, edición impresa sábado 11 de abril (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
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