Este sábado 5 de octubre será un día inolvidable para la Hermandad del Rocío de Antequera. Desde que en 1992 comenzaran su camino para ser filial de la hermandad matriz, alcanzan el penúltimo escalón. Celebrarán una misa con su Simpecado en el interior de Almonte, frente a la Virgen del Rocío. Se trata del primer paso como hermandad agregada, una nueva distinción entre filial, agregada y de culto.
Entrevistamos días antes a su hermana mayor Rosario Palomo Pérez, quien nos destaca: “Es la primera vez que vamos a celebrar una misa con nuestro Simpecado en la Aldea del Rocío delante de la Blanca Paloma”. El año pasado “estuvimos participando en el rosario de hermandades, pero no teníamos misa propia”.
“La hermandad matriz nos ha puesto en una nueva categoría, tenemos derecho a una misa con nuestro Simpecado”. Antequera es una de las nueve hermandades que dan un paso más para sumarse a las 127 filiales reconocidas. A partir de ahora son “agregadas” y miran para delante, dejando atrás a las 34 del tercer escalón que son las “de culto”.
Seguirá siendo la madrina la de Sevilla-Salvador y desde ahora podrán “tener misa propia, participar en el rosario de hermandades, participar en otras reuniones que tengas los presidentes de las hermandades filiales, y poder llevar nuestro Simpecado a la Romería, no al camino, sino cuando ya estemos en la aldea, podemos tenerlo donde estemos, aunque no se pueda sacar, pero pueden ir a verlo a la casa que estemos”.
La misa la compartirán con la de Jamilena de Jaén que es otra de las que son agregadas. “Estaremos en la casa hermandad de Huévar e iremos en procesión a la ermita. Sobre las 19,45 horas entraremos y con el Simpecado, que no podremos subirnos a la reja, pero estaremos debajo”.
La fecha “la pone Almonte, y debe de ser el fin de semana antes o posterior de la peregrinación de nuestra hermandad madrina que como es el 12, nos ha tocado el fin de semana de antes”.
Pentecostés de 2025
Ya sueñan con el 8 de junio. “Desde este año, llevaremos nuestro Simpecado, pero sin hacer el camino. Tras la misa de envío de romeros, irá directo al Rocío, mientras que nosotros iremos a Sevilla para hacer el camino con la hermandad madrina”.
Será otro día esperado. “Trabajamos cómo será el traslado y estancia allí. Puede estar dentro o fuera de la casa en la que estemos, lo que no puede es participar como los de las filiales, como ir a la misa pontifical. Sí podríamos coger, cuando la Virgen vuelve a su camarín, llevarlo para despedirnos, presentarnos delante de la Virgen sin ser oficial el acto”.
Unos acontecimientos inolvidables tras tantos años intentando alcanzarlo. “Es un momento muy importante porque hay mucho trabajo detrás. Yo llevo dos años al frente, pero hay mucha gente trabajando desde 1992. Hay muchos que no han visto su Simpecado allí, y se juntan muchas emociones. Cuando lo hicimos en el rosario, aunque la Virgen no se veía, estaba allí. Cuando lleguemos y la veamos en frente, será un momento muy emocionante”.
Conociéndoles, obviamente, seguirán luchando hasta ser filial. “Vamos a ir trabajando, con proyectos de caridad, de juventud y extender la devoción a la Virgen”.
¿Cuándo se enteraron lo de ser hermandad agregada? “Nos lo comunicaron a principio de junio, pero la matriz nos dijo que no podíamos comunicarlo hasta final de junio. Hablando con la fiscal de Almonte, nos dijo que nos iban a mandar una carta y nos dijo que nos iban a nombrar agregada”.
¿En qué pensó en ese momento? “Me acordé de mucha gente, pero la primera de mi madre, me acordé de muchas personas que han fallecido en la hermandad y no han podido ver esto. Te vienen muchas imágenes y sentimientos”.
Tras el 5 de octubre… ¿qué toca? “Hay que seguir trabajando, con el mismo entusiasmo hasta conseguirlo. Que sea dentro de uno, cinco, ocho años… cuando la Virgen quiera. Cuando hablas con Almonte nos dice que se encomiendan al Espíritu Santo, pues cuando quiera, aquí está Antequera”.
