El nivel 1 de restricciones y traslados para una exposición en la capital, han puesto en aviso a las cofradías locales para intentar volver a procesionar desde octubre, mes en el que a la procesión del Rosario hay prevista dos extraordinarias: la del Señor del Mayor Dolor y la de la Cofradía de “Arriba”.
Para empezar, el cabildo de la Cofradía del Rosario aprobó este jueves 2, “por unanimidad la salida procesional de Nuestra Señora del Rosario el día 3 de octubre desde su sede canónica de la iglesia de Santo Domingo. Se informará al Obispado de la intención y estaremos a la espera de la respuesta. Que Nuestra Señora del Rosario nos proteja bajo su manto”.
Fue la última procesión normal que se celebró en Antequera el domingo 6 de octubre de 2019. A las 10,30 horas se celebró una misa oficiada por el sacerdote antequerano Lorenzo Orellana y a su término, sobre las 11,30 horas, salió la procesión, pasando por Viento, Pasillas, Peñuelas, Carreteros, Comedias, Lucena, San Agustín, Infante don Fernando, San Sebastián y subida por la Cuesta de la Paz hasta regresar a su templo. Estuvo acompañada por la Agrupación Musical Hispalense de Sevilla cerrando el cortejo.
Desde entonces, en 2020 sólo tuvo lugar el traslado de San Antón en los Remedios a su atrio para la bendición de animales; el Vía Crucis con el Señor de la Piedad en La Trinidad; la colocación de Santa Eufemia en la puerta de su templo en el día que hubiera procesionado en 2020.
Y ya en 2021, el traslado del Señor del Mayor Dolor a la Plaza de San Sebastián para la misa por su 250 aniversario el sábado 12 de junio. Antequera, como el resto de España, lleva meses intentando recuperar el culto exterior en procesión.
Mayor Dolor y Socorro, a la espera
Si el Rosario consigue procesionar y el Obispado levanta el decreto de suspensión de las mismas, octubre tendría otras dos citas: la procesión extraordinaria por el 250 aniversario del Señor del Mayor Dolor el sábado 9 de octubre; y la de los tres tronos de “Arriba” por su 400 aniversario fundacional, el sábado 16 de octubre. Septiembre puede marcar la recuperación del culto externo.
