La festividad de la Virgen del Rosario culminó los actos de su cofradía en Antequera que empezaron con una verbena, para continuar con una exposición, concierto de música y procesión, y finalizar con un Triduo.
Así, el lunes 5 rezaron el Rosario y a las 20,30 horas empezaron la Eucaristía, presidida el primer día por el salesiano padre Miguel Montes Infantes. El segundo día fue turno para el trinitario padre Domingo Reyes. Y cerró el miércoles el párroco de San Miguel y San Juan, padre Tomás Pérez Juncosa, quien en su homilía abordó la profesión y vocación en la vida de las personas, profundizando en el papel de la madre en nuestras vidas.
Al final, la Cofradía entregó un escudo a los hermanacos que cumplían 25 años bajo las andas de la Virgen: Manuel Palomino Trujillo, José Blas Jiménez Mayor, José María Jiménez García y Pedro Luis Alarcón Cuadra, quienes agradecieron el obsequio.
Santo Domingo evoca el pasado musical con un concierto a beneficio de Manos Unidas
La Cofradía del Rosario promueve anualmente su ciclo “Música para el Rosario” que pretende recuperar el sonido barroco que predominó en nuestros templos, dentro de su programa de actos, este concretamente benéfico, este año para la campaña contra el hambre de Manos Unidas.
Así, el viernes 2 de octubre a las 21 horas, la Basílica de Santo Domingo acogió un concierto con José Antonio Morales a la clave, Gonzalo Llao con la flauta de pico y Carlos García con el violoncelo.
La entrada fue un donativo de 6 euros para Manos Unidas y se pudo comprar previamente en Capella Decoración de calle Comedias o en Capella Restaurante de calle Infante don Fernando, o en el mismo templo.
Este año buscaron un repertorio instrumental con sonatas para flauta de pico y bajo continuo como muestra del Barroco de los siglos XVII al XVIII. Así, empezaron con la Sonata op. 2 número 12 en fa mayor de Benedetto Marcello, la Sonata seconda de Dario Castello, la op. número 12 en mí menor de Jean-Baptiste Loeillet de Gante, la suite para violoncelo en sol mayor de Johann Sebastian Bach, la Sonata en sol mayor RV 806 de Antonio Vivaldi y la Sonata op. 1 número 2 en do mayor de Francesco Barsanti.
Fue una noche mágica donde el espíritu del esplendor del Barroco se hizo de nuevo presente gracias al Rosario. Más información, edición impresa sábado 10 de octubre (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
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