El Barrio de La Trinidad está de luto. Su más fiel devoto, “Manolo” el de calle del Toronjo, falleció el pasado fin de semana, siendo despedido su cuerpo en la iglesia de La Trinidad, donde Antequera venera al Rescate.
Una enfermedad en su infancia, le obligó a guardar cama desde niño, siendo su gran ilusión, ver al Señor del Rescate cada Martes Santo. La Cofradía decidió que el Señor se saliera de su recorrido, para ir a visitarlo.Era la Vía Dolorosa de cada Martes Santo, saciada por la misericordia y entrega que mostraba su familia, al ver pasar a los cofrades, a las autoridades, a los amigos, por su casa, cuando el Moreno de la Cruz Blanca paseaba por Antequera.
Y cuando más grande se hacía, más dolor se recogía, más redención de Cristo se hacía presente. El peso de los años, venía unido por la generosidad, la caridad de todos los hermanos mayores de la cofradía. El último de ellos, Juan Ortigosa, decidió que el paso fuera parte de su recorrido, desviando todo el cortejo y pasando todo él ante el balcón de Manolo Sánchez Escobar.
Días antes de esta Semana Santa, fue hospitalizado y no pudo estar el Martes Santo en su balcón. Hoy, unas semanas después, ya no le hace falta balcón, porque está ya cara a cara con Él. Que el Señor, con su nuevo ángel infante, ayuden y ofrezcan consuelo, a una familia que se ha volcado toda su vida, siendo cirineo con el peso de su cruz.
Más información, edición impresa sábado 20 de abril de 2013 de El Sol de Antequera