La crisis del coronavirus obliga también a Antequera, como están decidiendo por todo el país, a suspender ya las procesiones de la Semana Santa de este año 2020, con el fin de poner medidas preventivas ante el paso de la pandemia que tiene en estos 15 días su más agresiva estimación.
Tras el anuncio de Sevilla y Málaga, la Agrupación de Cofradías de Antequera lo ha hecho en la tarde de este sábado 14 de marzo, en un día donde la Diócesis de Málaga anunciaba a los fieles la dispensa de no tener que ir en persona a los templos y poder seguir la celebración dominical por televisión.
Así, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Antequera, «tanto a través de su comisión permanente como mediante su Junta de Gobierno, ha llevado durante el día de hoy un contacto directo telemático con las autoridades civiles y eclesiásticas de nuestra ciudad con el objetivo de consensuar una decisión en torno al hecho consumado de que, una vez declarado el Estado de Alarma en toda España a consecuencia de la situación creada por la pandemia del virus COVID-19, era necesario reflexionar y tomar una decisión responsable en consonancia con el desarrollo de Estaciones de Penitencia en las calles de nuestra ciudad durante la próxima Semana Santa».
En consecuencia, «la decisión más sensata en el ejercicio de nuestras funciones –tanto en el seno de la Agrupación como en el de las distintas corporaciones que la integran–, y una vez que se cuenta con el beneplácito de la máxima autoridad eclesiástica de Antequera», el Arcipreste, consiste en que esta Agrupación «comunique la decisión de suspender los desfiles procesionales y las estaciones de penitencia que las Cofradías de Pasión de nuestra ciudad tenían previsto realizar con motivo del desarrollo de la Semana Santa del año 2020».
En este sentido, «deseamos a todos los cristianos y cofrades se sumen a vivir una Semana Santa marcada por la fe y la oración, con el deseo de continuar celebrando el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Pedimos la intercesión de la gracia de Jesús Resucitado para que esta inédita situación en nuestros días pueda pasar lo antes posible, conllevando la recuperación de todos los afectados», concluye el comunicado.
Medidas y consejos de la Diócesis de Málaga: dispensa para no ir a misda y seguirla por televisión
A primera hora de la mañana, la Diócesis comunicaba que tras el “estado de alarma” debido a una mayor expansión del “Coronavirus” (Covid-19). Las autoridades sanitarias y gubernamentales, con el fin de detener la propagación de la enfermedad, piden reducir la movilidad y evitar la concentración de personas.
«Como cristianos queremos seguir las indicaciones de las autoridades, para combatir esta pandemia hasta su erradicación. Ante estas circunstancias el Obispado de Málaga propone unas nuevas “Disposiciones” para prevenir el contagio»:
Todos los fieles católicos de la Diócesis de Málaga «quedan dispensados del precepto dominical, que prescribe el C.I.C., cc. 1246-1248. Es decir, están dispensados de la obligación de la Misa los domingos y fiestas de guardar, mientras dure la epidemia».
Se recomienda a los fieles seguir la santa Misa por televisión, radio o internet, haciendo la comunión espiritual. Los sacerdotes celebren diariamente la Eucaristía, aunque sea con un número muy limitado de fieles, e incluso solos, pidiendo por el cese de esta pandemia. La liturgia de la Iglesia se debe seguir celebrando, aunque sea a puerta cerrada.
Se pide a todos los fieles «que intensifiquen la oración por las personas enfermas, las fallecidas y sus familiares, así como por los profesionales sanitarios y por quienes están sirviendo a la sociedad en estos momentos desde sus puestos de responsabilidad profesiona2l.
En esta situación adversa «debemos observar las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades; y tenemos el deber de seguir prestando atención espiritual y material, especialmente a los enfermos, a los ancianos, a los pobres, a los niños y a las personas vulnerables. La caridad es la máxima norma del cristiano».
«Exhortamos al pueblo cristiano a vivir este tiempo litúrgico de Cuaresma volviendo nuestra mirada a nuestro señor Jesucristo, reavivando nuestra fe, esperanza y caridad e intensificando la oración y la penitencia».
Y terminan «implorando la intercesión de nuestra Madre, la Santísima Virgen María, con la oración mariana más antigua: “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas la oración de tus hijos necesitados; líbranos de todo peligro, oh siempre Virgen, gloriosa y bendita”.
