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La iglesia de Santo Domingo, llena para la ocasión, acogió en la noche de este sábado 26 de marzo el último día del triduo cuaresmal celebrado en honor de los Sagrados Titulares de la Cofradía de la Paz. La eucaristía estuvo presidida por el capuchino Alfonso Ramírez, habiéndose adornado de forma especial un presbiterio de la iglesia presidido en el centro por el Niño Perdido, con el Dulce Nombre a su derecha y una esplendorosa Virgen de la Paz a su izquierda.
El hermano mayor Santiago Talavera tomó la palabra al finalizar la Eucaristía para agradecer la asistencia de cofrades y devotos, mandar un mensaje de unidad entre todos los miembros de la Cofradía y pedir a los Sagrados Titulares de la Cofradía intercedan para que se alivie la actual situación de crisis económica.
