La festividad de la Virgen de la Paz se celebró el domingo 23 de enero con una misa en Santo Domingo a las 13 horas, a cuyo término se presentó una nueva saya, inspirada en el grabado antiguo de 1853 y realizada por el bordador malagueño Antonio Miguel Moreno Serrano.
El arcipreste Antonio Fernández presidió la Eucaristía, para la que se bajó la imagen al presbiterio desde su camarín. En la homilía aludió al nombre de la advocación de la titular mariana, emplazando al deseo que se viva “la buena noticia de paz y salud en estos tiempos de pandemia”. La violinista Violeta Peláez acompañó musicalmente en varios pasajes de la celebración.
Al término de la misma, tomó la palabra el nuevo hermano mayor de la Virgen, Juan Pablo Carmona Morales, que disculpó la ausencia del hermano mayor y del secretario afectados por la pandemia.
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Carmona expuso que tras “la impresionante restauración del manto negro de la Virgen de la Paz supuso una voluntad de devolver a Nuestra Dolorosa su estado original en la estación de Penitencia” como fue hasta finales del siglo XIX.
Así que atendiendo a “la voluntad de devolver a la Virgen de la Paz a su estado procesional original, tal y como fue ideada y creada en el primer tercio del siglo XIX. No se trata pues de devolverla a su esencia antequerana sólo desde unos puntos de vista concretos, sino desde su conjunto íntegro de talla, saya, manto y resto de ajuar”.
Así, tras varios estudios se acerca “al modelo que, históricamente, se ha considerado que la Condesa de Ureña estableció para la Virgen de la Soledad de los Mínimos, obra de Gaspar Becerra, y que siempre se ha considerado la imagen propia de la dolorosa española. De cualquier modo, está plenamente comprobado que desde su creación, la Virgen de la Paz se ataviaba de luto con el conjunto que, por fin, hoy, hemos podido restaurar en su totalidad”.
De la saya blanca original de la Virgen de la Paz “se conservaban bordados, en otras piezas o independientemente y, además, hay un grabado del que se ha podido extraer la información que faltaba para poder rehacer, de manera absolutamente fiel a la original, la saya blanca”.
Formada por falda, corpiño y mangas, realizada sobre un antiguo lamé de plata, traído de Francia, sobre el que se han reproducido los bordados, reconstruyendo otras piezas y los descritos en la información gráfica existente.
El proyecto de este diseño ha sido elaborado por Javier Sánchez de los Reyes, quien ha buscado “una proporción perfecta y de sabor decimonónico a los diversos elementos obtenidos”.
Antonio Miguel Moreno Serrano ha sido el bordador encargado se realizar la pieza en su taller en la capital, quien además regaló un escapulario a juego.
Los bordados han seguido el estilo antequerano del XIX, aprovechando algunos abalorios y espejuelos, para recuperar la esencia primitiva. Un trabajo que fue descubierto por el propio artista junto a Carmen Luna, hija de la camarera de la Virgen de la Paz, Dolores Bellido Checa. Fue muy aplaudido.
