Atrás quedan ya los siglos de historia, los de las fundaciones, reorganizaciones y reformas, estamos ya en el siglo XXI donde los Estudiantes hacen «grande» la Semana Santa de Antequera con su forma de procesionar por las calles de su tierra.
Primero, visita a Madre Carmen por la mañana y misa de hermandad a mediodía. Luego desfile de la Armadilla por la tarde, para anunciar su procesión que partiría desde San Francisco.
Como debe ser, oración del capellán, padre Francisco Baquero, quien pide a los cofrades que sean testimonio de fe por las calles de Antequera. Y en este año 2017, lo primero que hacen es peregrinar hasta la iglesia de la Victoria, por el X Aniversario de la Beatificación de la antequerana Madre Carmen, la cofradía que preside Francisco Ramón Gómez León visitó de nuevo acertadamente su templo conventual en la tarde de Lunes Santo como ya hicieran hace 10 años.
Con un cielo despejado, sin el viento de días atrás, fusión de incienso, rayos entrando que dejan contraluces a la marea de fotógrafos que inundaban el templo franciscano.
Sale primero la Virgen de la Vera Cruz, con el estreno del dorado de candelabros y marquilla del palio que va tomando forma en su segundo año. El sol acaricia el rostro, pero se queda en las manos. Luego, el Nazareno de la Sangre, con bella estampa con el sol destacando su figura bajo palio. Y por último, el Cristo Verde, impresionante.
Cambio de recorrido, paso por Fernández Viagas y llegada a Madre Carmen. Respeto de los tronos que se acercan cuidadosamente, sin música, solo con la mezcla del ruido del zapato del hermanaco y la horquilla que cabalga por las calles.
En la puerta, los tronos que quieren entrar, pero no pueden, mientras que las religiosas franciscanas entonan sus cánticos a las tres imágenes. Una vez terminados, las bandas empujan a los hermanacos a despedirse de las religiosas.
Subida por Descalzas y Encarnación, donde la procesión tuvo que aguardar unos minutos, al precisar una mujer, la atención de una ambulancia, que tardó 20 minutos en llegar. Resuelto el problema sanitario, entrada a la Capilla del Sagrario y el cuerpo procesional entronca con calle Infante don Fernando.
Como viene siendo habitual, orden en la procesión, unidad de los penitentes, estandartes, bandas y tronos, cumpliendo los horarios. Y llega Duranes, tras recorrer con fe las calles, vuelve el regreso a su barrio.
Calle estrecha y con cofrades, devotos, antequeranos y visitantes que crean dos filas, como si de penitentes se tratasen, esperando que lleguen las tres imágenes.
Primero, el Nazareno de la Sangre, en volandas por sus hermanacos, los que dirige José Pedro Alarcón y la Banda de la Vera Cruz de Almogía, que junto a la de música, cumplían 25 años en el Lunes Santo de Antequera.
Nada más empezar, «petaladas» desde los balcones, que unidas a las mecidas imposibles, hace que el público se vuelque y abra el paso del Nazareno. Tras Él, el Cristo Verde, solemnidad, majestuosidad, Rafael Paradas guía magníficamente a sus hermanacos, que aprovechan las marchas de la Banda de Casabermeja.
Y tras la Pasión y la Muerte… la Gloria, la bendita Vera Cruz, Madre de los Estudiantes. Esfuerzo generoso y motivador, en el que los hermanacos lo dan todo para llevar a su Madre junto a su Hijo.
Y termina la que es calle principal del sentimiento cofrade de Antequera, la de Duranes, la de los Estudiantes, la del Lunes Santo, y «encuentro» en las puertas del templo. Emoción y abrazos entre los hermanacos y hermanos mayores, que ven el fin de su lucida procesión.
Para concluir, entra primero la Virgen de la Vera Cruz, le sigue el Cristo Verde y como cierre: las vueltas imposibles del Nazareno de la Sangre, con un templo cada año más lleno, donde la juventud acompaña a los titulares en la ya madrugada del Martes Santo.
Descansan ya los tronos sobre los borriquetes, los sueños se hicieron realidad, ahora a pensar en el Lunes Santo de 2018. Los jóvenes que hoy viven la Semana Santa, recuerdan que sus padres y abuelos les dijeron que el Jueves y el Viernes Santo eran los días grandes de las procesiones por sus vegas, historia y patrimonio.
Hoy, estos jóvenes, recogen los testimonios de los cofrades de la bendita banda verde, quienes escriben con oro la solemnidad, el orden, el saber estar cuando el momento requiere fe, sentimiento y júbilo, que transmitirán a sus hijos y nietos… el que es «día grande las procesiones» en la Semana Santa de Antequera.
Un año, en el que no llovió, las lágrimas cayeron en forma de pétalo, que adornaron al término de la procesión, los techos de palio y el campo de musgo del Cristo Verde… «Y dicen los ignorantes, que no es hermoso el Cristo de los Estudiantes», se escuchó entre los corazones presentes…
https://www.youtube.com/watch?v=VmnSAuH-Kco
https://www.youtube.com/watch?v=lZht71y7y98
https://www.youtube.com/watch?v=r3_9-pFzY8E
https://www.youtube.com/watch?v=JfaggBJi-5I
https://www.youtube.com/watch?v=QTzTK_4D1Uc
https://www.youtube.com/watch?v=-Zidm3lcNbU
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