La festividad de la Virgen del Socorro comenzó con la oración en su víspera, este año a cargo de la devota y consejera de esta archicofradía Maribel Alarcón González, quien realizó un recorrido por sus recuerdos de infancia, su vinculación a la Cofradía de «Arriba» y devoción a la Virgen compartiendo sus plegarias, ruegos y agradecimientos.
El acto comenzó a las 12 de la noche del martes 14 al miércoles 15 en la iglesia de Santa María de Jesús conducido por el directivo Antonio Matas quien presentó a la actual camarera de la Virgen del Socorro y hermana de Maribel, Marisa Alarcón González, que quiso este año ser ella quien destacara valores de su persona, recuerdos familiares y aspectos laborales.
Tras ello, Maribel comenzó con el agradecimiento a la junta directiva la confianza depositada en ella para llevar a cabo la oración. Alarcón hizo un repaso de sus recuerdos y vinculación con la archicofradía desde su infancia: “Mis primeros recuerdos tuyos Socorrilla me llevan a verme de la mano de mi tío Paco, con 8 o 9 años viendo tu procesión en la calle Cantaremos. En esa plaza que nos deja ver las traseras de la Iglesia de Los Remedios, estaba la casa de tía Remedios, allí íbamos toda la familia: abuelos, mi madre, mis tíos, mi hermana… a ver las procesiones en Semana Santa; eso sí, las del Martes y Jueves pasaban por calle Lucena y las veíamos en casa”.
La devota de la Virgen del Socorro dejó testimonio de su apego a la Cofradía de ‘Arriba’: “A partir de aquellos primeros años, no he perdido mi vínculo con mi cofradía… penitente, campanillera, celador, celador mayor, junta directiva, vicemayordoma, consejera…, muchos años y me parece que era ayer cuando limpiaba mi campana o mi pértiga, lo que tocabacada año, en el patio de casa, bajo los limoneros con mi abuelo sentado al lado en su mecedora a la hora de la siesta”.
Alarcón realizó una plegaria aparecida en un papiro egipcio en el 250 dC, 200 años antes del Concilio de Efeso donde se te proclama Madre de Dios, los cristianos egipcios te rezabanya con esta oración: “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡Oh siempre Virgen, Gloriosa y Bendita!”
Para terminar, la devota de la Virgen realizó unos ruegos y agradecimientos a la Reina del Portichuelo y concluyó con una poesía de Esther Barruso. Fue muy aplaudida por su sencillez y forma de hacer llegar la devoción y fe que profesa a la imagen mariana, la Virgen del Socorro. A su término, entrega de detalles por parte de la directiva de la archicofradía y canto de la Salve en el inicio de su festividad. El día 15, el templo estará abierto por la mañana y por la tarde, hasta la misa a las 20,30 horas.