El 15 de agosto es una fecha muy especial para los cofrades y devotos de Arriba en Antequera. Este día se celebra la festividad de Nuestra Señora del Socorro Coronada, una celebración que ocupa toda la jornada.
Como es tradicional, justo a las doce de la noche, se iniciaba la Oración a la Virgen para la que desde la Archicofradía se contaba con la presencia del que fuera su párroco y director espiritual, el padre José Luis Pastor, actual arcipreste de Ronda que se trasladaba desde la Ciudad del Tajo para reencontrarse, casi diez años después de su traslado, con los Sagrados Titulares de la cofradía del Viernes Santo.
Expresando su emoción por volver a ponerse a los pies de la Virgen del Socorro, el sacerdote realizaba una reflexión en torno a la Salve, realizando un sencillo ejercicio catequético al analizar cada una de las frases que componen esta oración.
“La Salve nos envuelve en su silencio, nos centra, pero también nos recuerda la necesidad de ponernos delante de Nuestra Madre La oscuridad es temor, duda, miedo, inseguridad. La noche nos invita a sentirnos necesitados de súplica, de petición”, iniciaba la plegaria ante los fieles.
“Reina por amor, por devoción, porque se lo ha ganado, porque quiere gobernar nuestro corazón y en nuestra alma para que nunca la neguemos”, se dirigía a la Socorrilla, “la mujer que da vida, no que la quita, la mujer que nos recuerda en nuestra sociedad la importancia de la vida de los enfermos, ancianos y niños”. “No podemos fabricar una sociedad de la muerte”, sentenciaba,
“En esta noche, a los pies de la Madre, quiero poner a todos los antequeranos para que no se olviden de tí, su Reina”, manifestaba el P. José Luis Pastor antes de concluir: “No dejaremos de acudir a tu clemencia, siempre, continuamente, porque sin Nuestra Madre del Socorro no podemos vivir”.
El rezo de la Salve fue el colofón de este acto, por el que se le hacía entrega de manos del hermano mayor Antonio Cabello de un recuerdo de su regreso al Portichuelo.
Como medida de seguridad ante la pandemia no se permitió el tradicional besamano, y la Sagrada Imagen (luciendo saya y manto blanco y corona de Seco Velasco) no ha sido situada en el suelo como es habitual en esta fecha.
El programa de actos de este 15 de agosto se completa al mediodía con el rezo del Ángelus y Santo Rosario, para concluir a las 20,30 horas con una Solemne Eucaristía presidida por el Arcipreste de Antequera, padre Antonio Fernández.