La pandemia suma su segundo año sin procesiones: al inesperado de 2020 le sigue el de 2021. El verano y las procesiones patronales y extraordinarias de septiembre y octubre marcarán las previsiones para la Semana Santa de 2022, año en el que se espera volver a salir en procesión.
Si el año 2020 fue inesperado, este 2021 sigue siendo inusual en la ciudad en sí y más en el mundo cofrade. Parece que fue hace una eternidad cuando un 12 de marzo empezamos a sucumbir en una pesadilla de la que aún no hemos despertado del todo. Cuando las cofradías terminaban sus cultos cuaresmales, cuando los artistas ultimaban las novedades y las bandas los ensayos: las procesiones se quedaron en casa.
Hubo Semana Santa, en la intimidad, por medio de la televisión y las redes sociales, pero las concentraciones de gente contrastaron con el silencio de los días grandes. Damascos y reproducciones en lonas de las imágenes cofrades revestían los balcones que anunciaban que estábamos en Semana Santa, pero sin poder salir a la calle. Los templos que se convertían en sitios de reencuentro año tras año, tenían sus puertas cerradas. Incluso imágenes se quedaron en sus altares cuaresmales durante el confinamiento.
El paso obligado por sus puertas llevó a dejar una estampa, una flor, una vela, una plegaria por esta pandemia de la que aún no hemos salido. Tras superar la tercera ola y con el temor que venga una cuarta, este año al menos los templos sí se podrán visitar para, con orden y con las medidas de seguridad, poder ir para rezarles por los que estuvieron, los que están y los que estarán.
Aquí comienzan los artículos de este Especial de Semana Santa de la Pasión y Gloria según Antequera, cuyas últimas páginas (de la 8 a la 16), se terminaron de escribir en la madrugada del domingo 21 al lunes 22 de marzo. ¡Y que nos siga saliendo el Sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera!