Baraka Restaurante cambia de ubicación. Se marcha de la Plaza de Las Descalzas, espacio que ha ocupado desde su inauguración, a un nuevo local en la Plaza de Fernández Viagas que le ofrece mayores posibilidades para poder seguir creciendo en su innovadora propuesta gastronómica.
“Es un local mucho más grande y podemos trabajar mucho mejor para nuestros clientes, porque en el otro lugar dependíamos totalmente del tiempo al no tener espacio interior”, señala su gerente Patricia Claros.
“Nos ha ido muy bien hasta ahora, pero era el momento de hacer este cambio”, reconoce para presentarnos un nuevo espacio “con dos terrazas y local interior, que a su vez cuenta con zona de barra y comedor”.
Allí van a seguir avanzando en su filosofía, ya que “aunque nos llevamos la misma carta, que es con la que hemos conquistado a la gente, pero hemos añadido otras muchas cosas que van entrando y saliendo en función del mercado; trabajando muchísimo con el producto de cercanía”.
Otro de los aspectos que incorporan en Baraka es el tapeo “algo que se ha perdido ya en casa toda Antequera, y de lo que hasta ahora habíamos tenido que renunciar”. Con su nuevo local se han permitido habilitar una zona exclusiva de mesas altas en las que disfrutar de estas propuestas en pequeño formato que saldrán de su cocina.
Diferentes ambientes para disfrutar
Esta zona de barra es uno de los tres ambientes de los que consta el nuevo Baraka; destacando un salón comedor interior “en el que hemos montado un jardín vertical que sale desde el techo que se ha quedado muy bonito y que es perfecto tanto para ir a comer en familia como con amigos o incluso para realizar un evento”.
Aprovechando las buenas temperaturas, sus terrazas tanto en el exterior del local como en Plaza de San Francisco son las otras opciones que ofrece esta nueva ubicación que ocupan desde el pasado sábado 14 de septiembre.
“La acogida ha sido tremenda, tuvimos muchísima más gente de la que había reservado y esperábamos, pero al final quedamos muy satisfechos con este comienzo”, reconoce Patricia Claros. “Nunca habíamos atendido a tentísima gente a la misma vez, y estamos muy contentos y agradecidos por la acogida”, indica.
“El sitio es espectacular, porque si antes estábamos en un lugar idílico, ahora nos encontramos en el centro de todo, y son muchas más las posibilidades que se nos ofrecen”, añade.
A partir de ahora toca consolidar un proyecto que arrancaban hace ocho años, y en el que mantienen “la ilusión de siempre a tope”, para lo que se plantean la incorporación de nuevos miembros a un equipo que es toda una familia.
El objetivo es que todos conozcan lo que es capaz de ofrecer Baraka Restaurante, para lo que han ampliado su horario y días de apertura; descansando exclusivamente los martes en la actualidad.