Hilos y colores, bordados y escudos llenan estos días el taller de Bordados Arturo donde las máquinas trabajan para terminar los últimos encargos para la próxima Semana Santa.
“Hasta por la calle nos paran y hacen encargos”, nos dice entre risas Virginia, que con su madre, Pilar Alcalá al frente, trabajan de forma intensa estos días.
Y es que Bordados Arturo se ha convertido un referente en nuestra ciudad para las cofradías, encontrando en este espacio donde bordar o dar ese toque especial a las prendas que posteriormente se lucen en la calle. Desde las bandas, guantes, lazos, pañuelos, a los bordados en las zapatillas de los campanilleros, túnicas, capas… Nada se escapa en este mundo que no pase por el cuidado y las manos expertas de ambas.
“Soy muy perfeccionista”, afirma Pilar y gracias a esto, han conseguido atraer a mucha gente que confía en ellos a la hora de encargarles lo que desean, y es que el acabado que ofrecen es su seña de identidad, “la precisión de un ordenador es perfecta, y eso se nota”, señala; pero además, las manos expertas realizan también numerosos acabados a mano cuando se precisa.
Trabajan sin parar en estos días, ya que la cuaresma acaba de empezar y se están ultimando los detalles para los desfiles y triduos estos días, “claro las cofradías se están reuniendo estos días y puede ser que necesiten determinadas cosas ahora, que se aproxima la fecha” y por eso es un no parar en el taller.
Bordados y uniformidad laboral
Pero no sólo Bordados Arturo abarca el ámbito cofrade, sino también otros que les ha llevado hasta a realizar el capote de paseo de un torero que estrenó el pasado 28 de febrero en Atarfe.
“Este año también hemos confeccionado el banderín de la Banda de Música del Colegio de la Victoria, los trajes nuevos para los Reyes Magos totalmente personalizados, los reposteros para la Cofradía del Socorro por el 300 Aniversario del Nazareno, las banderas de Protección Civil y la Policía… hemos hecho muchas cosas, la verdad es que no paramos”.
Y es que es un trabajo que abarca muchos aspectos, “después de Semana Santa llegan las becas con las graduaciones”, señala Virginia, donde es otra época sin parar para ellas, bordando cada escudo, fecha e insignia que luego lucen orgullosos los graduados, llegando casi hasta las mil becas que realizan en apenas dos meses.
Las sudaderas, los forros polares, la ropita para los bebés recién nacidos que van a llegar, mochilas, bolsos “zapatos, tenemos una clienta desde Málaga que nos ha encargado sus zapatos bordados personalizados para todos los días”. Cada vez el mundo del bordado, en convertir esa prenda especial, llega a más ámbitos, y eso hace que se busque la profesionalidad y la confianza en que el resultado final será el esperado, o incluso, mejor. Pregunte sin compromiso por eso que tiene en mente, que en Bordados Arturo, puede hacerse realidad.