“La preocupación por la salud y porque haya un complemento estético cada vez está demandado por los pacientes”, señala Diego Jiménez Bermúdez, director médico de la Clínica Ramón y Cajal, que desde hace treinta años forma parte de la Sociedad Española de Medicina Estética.
Como pionero en esta especialidad, comenzando a desarrollar su profesión “fundamentalmente con temas de nutrición y alguna técnica de medicina estética”. En estas tres décadas, “se han ido incorporando muchas más, sobre todo las más revolucionarias con el láser hace unos quince años”.
Actualmente, “a medida que ha ido creciendo la información en la población en general, ha aumentado muchísimo la demanda de medicina estética, con tratamientos de arrugas, rejuvenecimiento facial, depilación, tratamientos de manchas o de varices sin cirugía, el botox…”.
No siempre se trata de estética, “por ejemplo en las varices, hay casos que tienen una repercusión clínica sobre el sistema circulatorio del paciente, y ahí tiene un componente de salud importante”.
Para todos esos tratamientos, cuentan con la tecnología más avanzada, ya que “siempre procuramos irnos actualizando en los equipamientos, sobre todo de láser, con lo más novedoso del mercado”.
La importancia de la cualificación
Aunque apuestan por tratamientos poco invasivos, “la cirugía siempre está ahí, y ofrecemos este servicio con un equipo de cirujanos y anestesistas que realiza estas intervenciones en Málaga, ya que aquí en Antequera no existe ninguna clínica privada en la que pueda hacerse ese tipo de cirugía”, señala.
En este sentido, el doctor Jiménez muestra su preocupación “porque últimamente en cualquier sitio se utiliza un láser para depilación o quitar manchas, pero para hacerse un tratamiento de una forma seria hay que buscar profesionales formados y acreditados, y con equipos de calidad”.