El Hotel Restaurante Lozano cuenta con una amplia trayectoria. La familia Lozano siempre ha estado vinculada a la hostelería y desde el año 1981 están establecidos en el Polígono Industrial.
Jesús Lozano, que es jefe de cocina y uno de los propietarios junto a sus hermanos, destaca que “nunca hemos parado de hacer renovaciones, la última justo antes de empezar la pandemia con una reforma integral del hotel”. En este sentido, se ha apostado por el medio ambiente con una instalación de autoconsumo a través de placas fotovoltaicas que reduce las emisiones de CO2.
Su clientela es muy diversa, “al restaurante vienen muchos antequeranos y vecinos de la provincia, y en el hotel se hospedan fundamentalmente viajantes que llegan a la ciudad por motivos de negocios y aprovechan nuestra ubicación”. Para estos clientes, se está ultimando la instalación de cuatro puntos de recarga para coches eléctricos, dos de ellos rápidos.
Un lugar para celebrar las grandes ocasiones
La restauración siempre ha sido una seña de identidad, “apostando siempre por la gastronomía local y con productos mediterráneos”. Por nuestra cercanía a la costa “estamos especializados en pescados y mariscos, con una calidad que siempre hemos cuidado mucho”. Además, “apostamos por productos de la zona, tanto de carne como de verdura”. Todos estos productos los ponen a disposición de los antequeranos también para recoger o con envío a domicilio.
Son ya varias las generaciones de antequeranos que han escogido el Hotel Restaurante Lozano para celebrar los días más importantes de sus vidas: “Se nos dan casos de familias que ahora vienen por las comuniones de sus hijos, y que antes han celebrado aquí su boda y también los bautizos”, señala con orgullo.
Aunque es una máxima “mantener siempre la calidad del producto, también es importante ir evolucionando con la carta que se ofrece, ya que la gente siempre busca novedad”.
De cara a esta temporada de primavera y verano, Jesús Lozano indica que “las bodas siguen muy paradas, incluso hay algunas programadas para el año pasado que aún no tienen nueva fechas”. En lo que respecta a las comuniones, también ha cambiado el concepto: “Ahora están más espaciadas en el tiempo, y se ha restringido bastante el número de asistentes”.
“Antes podíamos llegar a tener diez o doce comuniones en un mismo día, y eso ya no es así”, lo que facilita mantener la distancia de seguridad entre los comensales. “Procuramos ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, cumpliendo con todas las normas y horarios”, concluye.
