Mesón Adarve es “un centro de comida casera”, según lo define su cocinera y copropietaria Carmen Bueno. “¿Tú en tu casa que es lo que quieres? ¿Lo mejor? Pues eso mismo es lo que nosotros tratamos de ofrecer cada día a nuestros clientes”, añade.
Para ello, utilizan las técnicas mas tradicionales, las de toda la vida, unidas “al mejor producto como el aceite y la experiencia de muchos años en la cocina”. En todo este tiempo, Carmen no ha dejado de ponerle todo el cariño a los platos que elabora, incidiendo en la materia prima: “Eso es importantísimo. Elegir el mejor producto es fundamental, y por eso a nuestros proveedores siempre le pedimos lo mejor que tienen, igual que cuando vamos al mercado”.
No defraudar al cliente se ha convertido en un compromiso clave para el equipo de Adarve, ya que quien acude a su establecimiento de la calle Merecillas “lo hace con la expectativa de que va a disfrutar de una buena comida caseta, y la mayor satisfacción es que se vaya contento”.
El objetivo final es que el cliente se sienta como en su casa, ofreciendo un trato directo que es muy satisfactorio. “Siempre somos los mismos, y cada vez que venga se van a encontrar con Juan, con Juanje o con Carmen…”, que les hacen sentir como si fueran de su propia familia.
Su acogedor comedor, capaz de atender a 30 comensales a la vez, también contribuye a crear ese ambiente íntimo que hace que almorzar o cenar en Mesón Adarve sea toda una experiencia. “Somos reacios a doblar servicio, porque lo que queremos es que quien venga se sienta tranquilo y no tenga prisa”, explica.
Aunque “todos los días surgen ideas para seguir evolucionando en el concepto del restaurante”, su cocinera mantiene el compromiso “de ofrecer a los clientes lo que nos piden y lo que buscan”. De hecho, “tenemos clientes que están viniendo desde el primer día que abrimos hace 30 años”, aunque con el aumento del turismo y las buenas reseñas que en redes sociales han hecho que se diversifique mucho su clientela; siendo “muy recomendable el reservar con antelación para garantizarse el servicio”.
La calidad del producto, lo primero
¿Que nos recomienda Carmen Bueno para cuando vayamos a visitarles a Mesón Adarve? “Tenemos de todo, y la calidad es lo primero; pero puedes elegir entre una gran variedad de verduras, platos típicos como la porra o el gazpachuelo que siempre los tengo, y después de las mejores carnes de ternera o cerdo a la brasa”, destaca.
También tiene gran aceptación “el rabo de toro que se ha hecho muy famoso, igual que la carrillada, o el chivo”. En cuanto al pescado, trabajan “el bacalao, el atún rojo o el pulpo, pero siempre fresco y que nos llega desde sus puntos de origen”.
Carmen y su marido Juan Antonio Peláez se definen “muy sibaritas”, y el vino es otro de los aspectos que se cuidan mucho. Y el colofón llega “con unos postres que son todos caseros. No tendría sentido que no fuera así”, concluye.
