Si por algo destaca Piobiem, además de por las delicias que ofrecen en su establecimiento, es por su afán por innovar, seguir creciendo y ofrecer productos de gran calidad con sello antequerano. En este afán, Teresa Ruz y Antonio Carmona, artífices de este negocio familiar, han decidido trasladarlo a calle Infante don Fernando, 16, para que pueda seguir creciendo y ampliando su oferta gastronómica.
Este nuevo local, que ocupaba anteriormente la Imprenta Macías, ha sido adaptado a las necesidades del negocio. Cuenta con dos escaparates y 50 metros cuadrados, donde además de las vitrinas con sus famosos piononos, tartas y demás delicias, hornearán bollería salada tipo saladitos, servirán café y café frappé para llevar, tendrá en verano una vitrina de helados de La Lechera y un expositor con productos Gourmet de la comarca, entre los que se puede encontrar aceite Finca La Torre, dos tipos de molletes, vino de Mollina o picos y regañás de Mamá Antonia. Para la decoración han comprado todos los detalles en empresas antequeranas como Capella Decoración y Floristería Miriam.
Cambios positivos y buenos deseos
“El cambio es para mejora del negocio. Ya tenemos clientela, nombre, se nos conoce, y de alguna manera Antonio pensó que sería bueno ir a otro sitio. (…) Ese local tiene una ubicación perfecta, hay una acera bastante amplia, el acceso a la tienda era una cosa que también nos preocupaba, las barreras arquitectónicas… Este local tiene muchas ventajas”, nos explica Teresa. “Mucha gente de la zona nos está dando la enhorabuena por el cambio y nos está deseando suerte, entre ellos compañeros como Aldamira, Carmen de Vinalium también… el caso es que el cambio pensamos que va a ser bastante positivo”.