Muchas son las ofertas que ofrece el comercio antequerano, y en esta ocasión hablar de las grandes pescaderías antequeranas es hablar de Manuel Hijano Palacios, de Manuel Hijano Hidalgo y de su esposa Socorrita Reina, una mujer ejemplo de lo que debe ser un comerciante: calidad, precio justo, simpatía y lograr una clientela fiel.
Eso fue lo que aprendió, desde pequeño, su hijo Jerónimo Hijano Reina, que regenta hoy dos puestos en la zona de Pescadería del Mercado de Abastos. En el puesto número 67, está dedicado a los “frescos”, que son frescos de verdad, porque Jerónimo está todos los días a las tres y media de la madrugada en Mercamálaga, en el Puerto de Málaga y en la Caleta de Vélez, en busca de los mejores pescados, en las subastas más acreditadas. Y se trae para Antequera los mejores boquerones, sardinas, calamares y calamaritos, merluzas, pescadillas, atún fresco, pez espada español (el que no tiene mercurio, que es japonés, nos aclara riendo), gambas frescas, cigalitas, almejas y conchas finas, mejillones y todo lo que usted desee en pescado de calidad.
Un día probó a preparar boquerones al limón o en vinagre, y a la vista del éxito, lo mantiene y, además, los fines de semana, prepara mariscos cocidos, que se “vuelan”. En el puesto 57, está la sección de Congelados. Vienen directamente del barco que los congela recién pescados, evitando el pase de un barco a otro, rompiendo la cadena del frío, que es lo que le resta calidad a los congelados. El que vengan directo del barco que congela, le permite garantizar la calidad de sus precocinados (varitas de merluza, calamares a la romana, gambas rebozadas, y también especialidades en carnes como flamenquines, nugget de pollo…
En ambos casos, está el consejo que da a quien hable de crisis: echarle más horas al trabajo, esmerarse en el cuidado del cliente con buenos productos y precios justos, prefiriendo vender mucho con márgenes menores, que vender poco ganando mucho. Lo puede usted comprobar en sus puestos…