jueves 28 marzo 2024
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Victorino en Antequera: Escribano corta tres orejas

Buen encierro de Victorino MartínManuel Escribano corta tres orejas en la segunda de la Feria de Primavera de Antequera  Se esperaban con ilusión los “victorinos” en Antequera. Es más; a algunos extrañaba que una mítica ganadería como la de don Victorino “lidiara” en Antequera, y otros se temían que fuera una especie de limpieza de corrales… Pues unos y otros se llevaron un chasco, porque don Victorino envió un encierro, terciadito, pero en su tipo; algunos con la cornamenta dispareja, pero todos embistieron y sin ser los gigantes que hemos visto en otras plazas, se les notó la sangre. O sea, que otro acierto de Paco Dorado. Segunda de la Feria de Primavera. Se lidiaron seis toros cinqueños de Victorino Martín, aplaudidos el cuarto y el quinto, para el que se pidió la vuelta al ruedo. Preside José Luis Viera, y en el burladero del alcalde Ricardo Millán, el Consejero de Cultura Paulino Plata. Algo más de media plaza. JOSE PEDRO PRADOS “EL FUNDI”, de rosa y oro con cabos negros, se encontró, en su primero, con un toro al que se cargó el picador con un puyazo eterno, que el toro acusó, impidiendo el lucimiento del diestro, que mató de estocada y dos descabellos. Palmas a la voluntad. En su segundo, “El Fundi”, salió con ganas, para responder a su fama. Comenzó saludando al toro con verónicas muy artistas. Dos puyazos y dos pares y medio de banderillas. Con la muleta se lleva el toro al centro, tras una serie de doblones, que se aplauden; le instrumenta dos tandas con ambas manos, intercalando adonor a base de molinetes, péndulos y desplantes. Una tanda de derechazos rematada con un bonito molinete, antes de cobrar una gran estocada. Una oreja. MANUEL ESCRIBANO, de celeste y oro, fue el triunfador de la tarde, por sus ganas, su variedad, su buen gusto y su valor ante los “victorinos”. Está breve con el capote en el primero, al que, tras un puyazo, banderillea, destacando un par desde el estribo y otro, espectacular, increíble por lo apretado, sentado en el estribo, haciendo pasar al toro por un sitio inverosímil, ganándose una atronadora ovación. Con la muleta, artista y variado, termina con apretadas manoletinas, antes de cobrar una estocada hasta la bola, cortando una oreja, con petición de la segunda.

               

En su segundo, un gran toro, verónicas que remate con media de rodillas. Un puyazo y toma otra vez en banderillas, fallando en el primero porque el toro se le paró, pero con un último par al violín, muy aplaudido, para comenzar su faena de muleta con pases por alto y derechazos cargando la suerte que alterna con pases con ambas manos. Se adorna con un desplante pinturero antes de entrar a matar de gran estocada. Dos orejas, mientras se pide la vuelta al ruedo para el toro, que es aplaudido en el arrastre. SALVADOR CORTES, no estuvo como dicen que torea. O no le gustaron sus toros o no se entendió con ellos, porque no pudo aprovechar ninguno. En el primero, breve con el capote, un puyazo y un picotazo. Toma la muleta, pero no se acopla, hasta que se cruza, le deja la muleta al toro en la cara y entonces, se vieron destellos de ese arte que dicen atesora en torero. Fueron unas gotitas de perfume que swe aplaudieron con ganas. Con la espada, un pinchazo y una estocada atravesadilla, escuchando palmitas.

                En su segundo, bien por verónicas, rematadas con una media en el centro de la plaza. Un puyazo y pide el cambio de tercio. Dos pares de banderillas para brindar al público, y hacer faena con derechazos y naturales, algunos muy buenos, otros sin la ligazón que hubiera realzado su actuación. Mata de una estocada y es aplaudido por la voluntad.

 

                Al final de la corrida,  “El Fundi” y Cortés, son despedidos con aplausos, mientras el triunfador, Manuel Escribano salía a hombros por la puerta grande.

                 ¡Y se acabó la Feria taurina, en la que tuvimos dos buenas tardes, en las que hubo un novillo indultado y en las que volvió a abrirse la puerta grandes las dos tardes! ¡Lástima de la crisis, que vaya si se notó, porque un cartel como el de los “victorinos” era como que se hubiera alcanzado el lleno! Pero ya saben; la crsisis ésa que decían que no había y… ¡que le pregunten a los feriantes..!.

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