La plaza de toros de Antequera acogía el pasado sábado 25 de junio la final del Circuito de Novilladas de Andalucía que organizaba la Fundación del Toro de Lidia.
Con buen ambiente en los tendidos de sombra y las cámaras de Canal Sur presentes, se daban cita en el patio de caballos los dos participantes más destacados de todo el ciclo, el sevillano Juan Carlos García ‘Calerito’ y el gaditano Christian Parejo, que se medían en mano a mano.
En los chiqueros aguardaban astados de tres ganaderías: El Cotillo, La Palmosilla y Juan Pedro Domecq. Faltos de casta en general, los pertenecientes a los dos últimos hierros destacaron como más manejables para que los novilleros les sacaran faena. Mención aparte merece la presentación de las reses, muy por encima de lo que suele ser habitual en el coso antequerano.
En lo artístico, cada uno de los actuantes tiró de todos sus recursos para agradar a los aficionados, quedando patente la presencia de abundantes partidarios de uno y otro en los tendidos.
Numéricamente, y también según el criterio del jurado, el ganador del Circuito fue Calerito, que ya tiene anunciada su alternativa para el próximo mes de septiembre en la Maestranza de Sevilla, pero que antes seguirá representando a Andalucía en la Liga Nacional de Novilladas. Paseó un total de cinco orejas, por las tres que obtuvo Parejo, un diestro más novel pero que atesora cualidades muy interesantes para seguir de cara al futuro.
Una vez finalizado el festejo, se procedía a la entrega de los premios, contándose para ello con la presencia del secretario general de Interior y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, Miguel Briones, el alcalde de Antequera Manuel Barón, y el gerente de la Fundación del Toro de Lidia, Borja Cardelús. El broche de oro lo ponía la salida a hombros de ambos novilleros por la puerta grande.
Jornada de difusión de la cultura de la tauromaquia
Además de la novillada, durante toda la jornada se programó desde la organización todo un programa de promoción de la Fiesta Taurina que incluyó un desayuno antequerano, talleres de banderillas y de vestir un caballo de picar, o una paella popular para peñas y colectivos.
