El decano de los bares de copas de la provincia de Málaga, el Bar Manolo, cerró sus puertas el domingo 20 de febrero.
El Manolo ha sido punto de encuentro de generaciones y generaciones de jóvenes, en edad y espíritu. Centro de la buena música, de la alternativa al día a día. Pero los años no pasan en balde.
Se cierra una página de nuestra historia, la de Antequera. Las autoridades deberían de tomar parte e inmortalizar el lugar con una placa o azulejo, para que las próximas generaciones no olviden el sitio donde quizá, muchos padres de hoy se conocieron, o muchas pandillas disfrutaron de los buenos momentos, y suavizaron los no tanto.
Gracias, familia Podadera, especialmente a «Sebas», por los años que nos habéis brindado, por el esfuerzo, los sacrificios de la hostelería, de la noche, de las copas… Pero siempre, han tenido su sonrisa y buen hacer, a disposición de todo el que pasará por allí.