Con 5.473 visitas en apenas un mes de exposición, la muestra “Cristóbal Toral. La pintura como testigo” está camino de convertirse en la iniciativa cultural con mayor número de visitas, y más cuando el alcalde Manuel Barón anunció en FITUR que dado su éxito se va a prorrogar hasta mediados de julio, para coincidir con el aniversario como Patrimonio Mundial los días 12 y 13 de julio.
En Madrid conversamos con el artista, quien compartía que este anuncio “significa para mí una satisfacción enorme, creo que está muy bien pensado el prorrogar la exposición, está muy trabajada, muy interesante no por la obra que hay expuesta, sino sobre todo por la instalación. Es la mejor instalación que he hecho hasta el momento”, utilizando cerca de un millar de maletas en el patio del Palacio de Nájera, lo que la convierte en una sala más del recinto.
“Me parece fantástico, después del esfuerzo que se ha hecho por parte del Ayuntamiento, por parte de los organizadores, de vosotros y de los que han colaborado en hacer posible la exposición y por mi parte es muy satisfactoria la respuesta del público y que sea muy visitada”.
En ella “hago una representación de lo que es el turismo representado en las maletas, es mi mundo, ese mundo por el que tengo una gran obsesión”. Antes se presentará el catálogo que “va bastante avanzado, se hará una presentación porque merece la pena. Va a ser muy importante porque recoge muchas de mis obras y mis datos junto a fotografías de la propia muestra”.
Toral, siempre pintando en sus estudios
El jueves dejaba su tarea profesional para acudir a la nueva llamada de Antequera: “Yo no dejo de trabajar, yo siempre estoy pintando. Ahora estoy pendiente de terminar esa obra que quería haber llevado a la exposición, ‘Los Honorables’, pero que no me dio tiempo, donde varios políticos catalanes van a aparecer en un cubo de basura”.
Desde Toledo o Madrid, trabaja en su estudios y se desplaza a Antequera siempre que puede, destacando el crecimiento turístico: “Sin duda alguna el cambio ha sido impresionante, se han mantenido las cosas que merece la pena como sus monumentos; y tienen grandes embajadores como son los molletes y el buen aceite y la gastronomía: ¡es una maravilla comer en sus bares y restaurantes!”. Antequera y Toral, Toral y Antequera, las maletas van y vienen en forma de arte del genio contemporáneo.