Este martes 15 de octubre por la mañana, Antonio Montiel dejó una frase para los jóvenes que buscan alcanzar sus sueños: “Me voy de Málaga para poder triunfar en Málaga”. Era 1986 y decidió marchar a Madrid para destacar en el retrato.
Málaga no era lo que es hoy y lo consiguió en su empeño. Ahora, 40 años después, le da a su Málaga el arte de pintor de La Corte de España y de Inglaterra, de personajes de la Política, la Cultura y de la sociedad popular. El genio del Arte Sacro que ofrece su peculiar procesión magna de toda la provincia con carteles, estandartes y retratos que fusionan lo humano con lo divino. “Ya me puedo morir tranquilo”, suspiró cuando presentaba ante los medios de comunicación su gran exposición.
La Sala de la Coracha de la capital acoge “De lo divino y de lo humano” que se puede visitar de 10 a 20 horas hasta el 6 de enero con entrada libre. Se trata de un recorrido por la obra de Montiel a lo largo de su trayectoria. En la planta baja, “lo humano”, con sus retratos del Rey Felipe VI, la Reina Doña Sofía, el Papa San Juan Pablo II, la actriz y cantante Marisol, Federico García Lorca, la baronesa Carmen Thyssen, la duquesa de Alba, la poeta María Victoria Atencia, Paola Dominguín, la soprano Montserrat Caballé, el torero Javier Conde, la cantante Imperio Argentina, el humorista Chiquito de la Calzada, la locutora Mariluz Aguilar, el director de El Sol de Antequera Ángel Guerrero o políticos como Celia Villalobos o Francisco Salado, entre otros.
Al mirarles de tú a tú, nos impacta el arte sinigual que Antonio tiene al captar las miradas de los personajes. Dicen que es el pintor del alma y comprobamos que saca al exterior toda la fuerza que tiene la persona en su interior. Al pararte frente a ellos, les falta hablar, sintiendo que tienen muchas historias que contar al espectador.
De lo humano a lo divino
Unas escaleras te llevan a la primera planta, donde ha seleccionado su vía crucis de devociones de la provincia de Málaga. Te da la bienvenida el rompedor Cartel de la Semana Santa de Málaga de 2006 en el que Montiel acerca la devoción del Cristo de los Estudiantes a un pequeño cofrade. De ahí, surgió su forma pionera de querer plasmar la religiosidad popular.
Si en el García Lorca del Ateneo de Madrid, la mirada nos recuerda al retratista, los dos autorretratos en forma de Nazareno evidencian su conexión mística. Montiel se atreve a conectar cielo y tierra. En las estaciones de la planta expositiva, un gran Nazareno de Almogía, La Piedad, un extraordinario Nazareno de Nerja, el traslado legionario del Señor del Mayor Dolor que fue Cartel de nuestra Semana Santa en 2018 o el abrazo fraternal de una joven vestida de mantilla, Diana Navarro, al Señor de Málaga, el Cautivo. Ya en la tercera planta, un recorrido pro sus carteles, sus inicios, el impresionismo en sus pinceladas, su variedad de carteles.
La presentación previa a los medios dejó frases y recuerdos muy directos de Antonio, aquel niño que empezó a dibujar con los rotuladores carioca y que se obsesionó con la que sería su musa, Marisol. Agradeció que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, confiara en su muestra porque aunque “no estoy en contra de la pintura de vanguardia, sí de las tomaduras de pelo. Las salas de exposiciones gastan luz y están vacías, y la gente no tiene ninguna emoción. El arte es transmisión. Creo que el tiempo irá dándome la razón”.
