Hay personas que tienen una chispa que les hace imparables, como lo es el portugués Diego Ventura, quien con solo pisar el albero de Antequera, ya tiene las dos orejas del público. Una afición que enloquece cuando le ve entrar entrar, primero con el sombrero, luego exigente al no sumar la segunda oreja en el primero, después con la garrocha y luego al darlo todo con una cuadra sinigual. Le faltaba los toros, y hasta su ganadería entró a última hora en la corrida de rejones que cerraba la feria taurina de Antequera.
En unos tiempos donde el mundo del toro no atraviesa por su mejor época (ya sea por la crisis económica, los movimientos antitaurinos o la falta de románticos del mundo taurino), va Antequera y sus poblaciones próximas, y llegan a galope para ver los caballos, que en los últimos tiempos llenan más los tendidos que las corridas de a pie. Solo hay que ver la entrada del sábado a la del domingo, la de los rejones, tres cuartas partes de los tendidos.
Se presentaba una corrida de rejones muy internacional, con acento portugués por parte masculina y con el debut de la rejoneadora francesa, Lea Vicens. Increíble la imagen previa de calentar en los jardines del Mapa, alrededor de la Plaza, con la admiración del público que formó un improvisado coso alrededor de la artista.
Comienza el espectáculo
Como el día anterior, ¡las cámaras de Canal Sur entre la prensa acreditada!, algo que demuestra la importancia que se le da a una feria en el panorama andaluz. En el burladero, el alcalde Manuel Barón con miembros de la corporación municipal. En la presidencia, Francisco Fernández (que puso el listón alto en el primero de Ventura, queriendo dar seriedad a los trofeos en Antequera), asesorado por Francisco López y como veterinario, José Moscoso Torralvo.
En el callejón, el delegado gubernativo subinspector Miguel David González Delegado, que veló porque el callejón fuera para lo que está y se respetara el reglamento que corresponde a una plaza como Antequera.
Al son de la música de la Banda de Música de la Vera Cruz de Almogía, que como hace en Semana Santa lo bordó y fue un elemento más de la fiesta en Antequera. Empezaron con el paseíllo, tras salir el coche de caballo de la Regidora y las manolas.
Antes, en el sorteo, se hizo público que no llegó la ganaderá de Luis Albarrán anunciada, en su lugar, entró la del propio Diego Ventura, bien en su presencia, notable en su juego, con fuerza desigual. El quinto, ‘Narciso’, tuvo vuelta al ruedo.
Rui Fernandes: rejón de muerte y aplausos; rejón de muerte y oreja. Diego Ventura: rejón de muerte y oreja; rejón de muerte y dos orejas y rabo.
Lea Vicens: medio rejón de muerte y descabello, con silencio; rejón de muerte y oreja.
Era el último día de Feria y toros en Antequera de esta temporada 2019 con tres cuartos de entrada con ligera brisa en una tarde fresca de agosto.
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Simplemente… Diego Ventura en su casa de finales de agosto
El romance que Diego Ventura tiene con Antequera se alarga un año más con una gran tarde en la que además, se lidiaron seis de sus toros. El jinete luso logra tres orejas y un rabo en una tarde en la que sobresalió por encima de sus rivales en la terna, Rui Fernandes y la debutante Lea Vicens.
Ventura tiene como su propia escuela de pasión por el rejoneo, se nota en su sonrisa al ver enmudecer los tendidos de Antequera, solo mira de soslayo al presidente, a quien primero recrimina con sus gestos el no recibir la segunda oreja, pero luego agradece que el público le lleve hasta el rabo.
Para empezar, Rui Fernandes regresó a Antequera con la intención clara de agradar al respetable y puso su empeño, su elegancia encima de los ejemplares y su sueño de salir a hombros. En su primero, de pocas fuerzas, hizo lo justo en la faena, cumpliendo con su cometido. Puso cuatro banderillas más tres cortas, perdiendo las manos la res en estas. En el rejón de matar fue certero para acabar con el toro, aplausos de la afición, pero sin premio. Montó a Jaguar, El Dourado, Ilusión e Izai.
Tras la «merienda» en el descanso, no tuvo suerte en su segundo en cuanto que le tocó el toro más manso de la tarde. Muy parado, el caballero rejoneador portugués cumplió sin sobresaltos comenzando con dos rejones de castigo. En su faena de banderillas, puso cuatro palos y dos rosas, algunos de ellos al quiebro y luciéndose más. Puso voluntad y mató de un certero rejón de muerte, ante el que la res se doblegó en los medios. Una oreja. En esta ocasión además, montó a Jazz y Quiebro. Veía recompensada su entrega.
Diego Ventura fue recibido con aplausos, en su particular romance con el coso antequerano. Si a veces se dice que Antequera es muy antipática, lo será con la gente de casa, porque con los de fuera… Impresionante cómo Ventura tiene ganado el corazón de Andalucía.
Aunque su toro, de su propia ganadería, fue más flojo que el segundo de su lote, supo exprimirle en el toreo a caballo todo. A los dos rejones de castigo siguieron giros imposibles atrayendo al toro a las tablas, tres banderillas al quiebro con su caballo ‘Fino’. Otras dos banderillas y Remate para, acabar la faena con 3 cortas y el rejón de muerte. Oreja y fuerte petición de segunda que no fue concedida, con pitos a la presidencia tras la vuelta al ruedo del portugués. Se iba enfadado a las tablas, pero sabía que las llaves de la Puerta Grande las tiene él y matando bien, era suya, como así fue.
En su segundo, recibió al toro con la garrocha, como se espera siempre en su final y rejón de castigo. El toro y el jinete fueron de menos a más, realizando una gran faena con sus caballos. Cuatro banderillas largas, para luego continuar con Dólar en un éxtasis de rejoneo, con una al quiebro y un par sin riendas ante el deleite de la afición; finalizando con Remate con dos par al violín y un certero rejón de muerte.
Dos orejas y rabo y vuelta a su toro, tras un esperpéntica retirada de la res y vuelta al ruedo al no haber visto el pañuelo azul de la presidencia. Sacó a sus hijos para que reciberan los trofeso y le acompañaran en la vuelta al ruedo.
Estreno en Antequera de Lea Vicens que estuvo correcta en la ejecución de su faena, mostrando que tiene técnica y prioriza la doma sobre el caballo, por lo que se espera verle tardes de gloria en el coso.
Su primer toro parecía tener más de lo que mostró al final, lo que le restó los premios esperados. Dos rejones de castigo, banderillas largas al quiebro y tres rosas, con las que presentó su maestría. ¡Hay artista!
Al final con el rejón de matar no estuvo afortunada al ser trasero y teniendo que dar tres descabellos para terminar con el aplauso del respetable. Bach, Gacela, Jazmín y Cleopatra, le acompañaron en la faena.
En el último, donde pretendía las dos orejas para un estreno redondo, trató de conseguir la ansiada puerta grande, pero no pudo, quizá eclipsada por Ventura que dejó el listón muy alto.
Tras rejón de castigo y cuatro banderillas toreando en los medios, lo mejor llegó de la mano de su Bazuca con una gran banderilla al quiebro, dando retalazos de su maestría en el rejoneo.
Terminó con dos rosas y un improvisado pinchazo que bastó, tras la puntilla, para obtener su primera oreja en Antequera. Se sumaron Guitarra, Diluvio y Espontáneo a su doma.
Termina la feria taurina de 2019, donde en agosto, el triunfador ha sido Diego Ventura al cortar más trofeos, con un rabo y tres orejas, mientras que de la goyesca fue David de Miranda, con tres orejas.
Jorge Buendía, contento, pero esperaba mayor respuesta del aficionado al tener dos grandes carteles y no obtener la respuesta que esperaba, sobre todo en la goyesca del día anterior.