Hay momentos que marcan recuerdos como el vivido gracias a la Coral María Inmaculada este viernes 29 de diciembre en la iglesia de San Francisco de Antequera.
Fue un cierre brillante para la Cultura en y para Antequera en este 2023. En ella, se apostó por un repertorio de calidad y más que completo. Primero, el Magnificat de Kim André Arnesen, que además de poner en el concierto una gran obra, demostró la calidad de las voces de la decana coral y la maestría de la orquesta. Y como cierre, algo de época, las canciones navideñas de John Rutter y el propio Arnesen.
Todo se preparó al milímetro. Para empezar, un templo histórico y cargado de sentimiento: la iglesia de los Estudiantes, uno de los focos de esta Navidad. Una llamada donde la Coral contó con la participación de la orquesta de cámara Diapente, lo que les llevó a una fusión musical que nos hacían viajar en el tiempo del esplendor de la iglesia franciscana.
Así, ante un abarrotado templo, el componente de la Coral María Inmaculada, Salvador Álvarez, no sólo condujo el acto, sino que fue explicando cada parte para contextualizar cada pieza. Algo que agradecieron los presentes en algo que fue como un concierto didáctico.
Así, empezó más de una hora de perfección bajo la dirección de Ángel Jesús García Acedo. Con el Magníficat de Arnesen, se apreciaron las horas de ensayo, preparación y estudio por parte de la coral y de la orquesta. Eran momentos para cerrar los ojos y sentir lo que la música ofrecía. Hubo asistentes que se llegaron a nosotros para decirnos que se habían emocionado en ese arranque de homenaje a la cultura musical.
Una narración en la que el alma viaja en el tiempo donde la grandeza de Dios se hace presente para glorificar su santidad. Un cántico donde el ángel Gabriel se aparece a la Virgen para mostrarle lo que traería al mundo: la Salvación. El Magníficat es una oración para las personas que precisan de la ayuda divina para seguir en busca de la esperanza.
El final impuso un silencio roto por la emoción y los aplausos. Antequera no tendrá un concierto de año nuevo, pero tiene siempre al a Coral María Inmaculada.
Y para la segunda parte, los villancicos «Cradle Hymn», «Christmas Lullaby», «I will lignt candles this Christmas» y «The lord Bless you and keeop you».
Tan rápida fue la hora, que se quería más y fuera de programa, obsequiaron con «Adeste fideles» y una más que apropiada «Noche de paz» en las que apreciamos cómo el público cantaba en su interior desde su asiento.
Para finalizar, antes de la gran ovación, la Coral quiso agradecer y reconocer los 20 años de su director, Ángel García Acedo, al frente de la misma, para lo que les entregaron una placa de manos de la teniente de alcalde Elena Melero y del concejal José Medina Galeote. Fue su regalo de Navidad: el reconocimiento de su familia coral.
Así fue el broche de oro a un concierto que se recordará como «¿te acuerdas aquel concierto de la Coral en San Francisco que interpretó el Magníficat de Arnesen, en los 20 años de su director, con la orquesta tan buena, las solistas Ana Castillo Cárdenas y Rocío Corral Torres?…». Pues en ése estuvimos.
Por último, la Coral agradece la colaboración de todas las personas que contribuyeron para hacer posible este concierto, desde el Ayuntamiento a la iglesia de los Estudiantes. Ahí queda un concierto que no se olvidará y será complicado de superar.