El domingo 25 de agosto Málaga celebró el último día de su Feria y con ello, su cabalgata histórica en la que se recrea la toma de Málaga por parte de los Reyes Católicos, en un viaje al pasado recordando aquel día de 1487.
La plaza de la Aduana fue el testigo de un nuevo viaje al pasado donde el jefe del bando árabe Alí Dordux entregó las llaves de Málaga y ofreció su rendición al Rey Fernando que junto a su esposa Isabel. En esta ocasión, la Asociación Cultural Zegré encargó al pintor antequerano Antonio Montiel encarnara al monarca aragonés.
Ante todos los presentes y tras mostrar la espada de la rendición y entrega de llaves, el monarca explicó «Con este gesto simbólico, Málaga se incorpora a la Corona de Castilla», además de añadir «que ondee pues, en la torre más alta de nuestra querida Alcazaba la bandera castellana».
Tras estas palabras las banderolas y gallardetes comenzaron a ondear y se realizó un paseo en el que acompañó la gente, además del resto de figurantes entre los que se encotraban Arqueros, ballesteros, alabarderos y otros personajes históricos del siglo XV, como el Artillero Ramírez de Madrid, el Marqués de Cádiz y el primer Obispo de Málaga, Pedro de Toledo. Estuvieron acompañados por la Banda de Música de Jesús Nazareno de Almogía.