Cuando no se era oficialmente Patrimonio Mundial, había una cita que ya colocaba a Antequera en el mapa cultural y referente. Se trata del festival de blues que llega a su edición número 33 y aguarda su celebración los próximos viernes 28 y sábado 29 de julio.
Con 39 grados, quedamos en el interior de los estudios de Cambayá, en el Polígono de la Azucarera, donde a los primos Antonio y Navi (Antonio Blanco y Antonio Navarro), se les une Barbra Tromp, el alma que no se ve, pero que tan importante es. Son el triángulo donde surge el festival de blues. Son la pasión por la música, por la forma de vivirla y por el entorno de Santa María.
Tienen listo el festival número 33, por lo que “estamos más tranquilitos”, confiesan en un tono jovial y cercano como durante toda la entrevista. Recomendamos verla en nuestro canal de Youtube y Facebook. “La ilusión no la perdemos, siempre buscamos inventar algo”. Porque “es lo que nos gusta, es la afición que siempre hemos tenido, es imposible quitártelo de encima”.
Tras despertarse cada día confiesan que “después del mollete con el café, lo primero que pensamos es en la música”. Así lo apunta Navi que se pone en contacto con Antonio cada día para saber qué hacer. “Son como un matrimonio que llevan ya muchos años y se llevan estupendamente. Con los años, como se conocen ya, saben cómo seguir juntos. Cuando las cosas se tuercen, pasado mañana estará mejor…”, comparte Barbra entre sonrisas de los tres.
Se muestran ilusionados por ver la juventud de hoy en la ciudad con nuevas iniciativas. “Estuvimos en el Salga el Rock por Antequera y vimos nuestra continuidad en los jóvenes de hoy. Vemos que hay mucha más gente organizándolo y nos encanta cómo lo hacen. Que el rock no se pierda en Antequera es una noticia buenísima. Lo del blues comenzó con rock. Nos encanta que tras una sequía rockera, vaya encauzando el festival”.
Momento para recordar aquel concierto en la Plaza de Toros con un Paseo Real e inmediaciones ocupadas por jóvenes que acudían a sus primeros conciertos que organizaron en la ciudad.
La música siempre en una ciudad que “tiene sitios y espacios por todos lados, como los que hemos utilizado en nuestra trayectoria. Hay muchos sitios para la música y la Cultura y eso es bueno”. Para ellos, Antequera es Cultura y la Música lo es y puede estar en cualquier rincón.
Ahora se propone crear un auditorio en el antiguo lugar del Corazón de María. “Lo veo, aunque quizá no veo el sitio, porque meter más hormigón en un sitio que es parque…. Creo que habría que buscar otro emplazamiento”.
Esperan con ilusión la reapertura del Teatro Torcal. “Vamos a tener la suerte que para el año que viene se va a poder contar de nuevo con el Cine Torcal para hacer muchas cosas”. Y para cuando haga falta más espacio: “Y para lo más grande, tenemos la Plaza de Toros”. Un lugar en el que estiman que se le puede sacar más provecho.
Entre espacio y espacio, el suyo es inamovible y único: “Santa María es el espacio ideal para nosotros. Se da en él un cruce de caminos, de culturas, algo mágico. Cuando vienen de fuera y se encuentran el sitio, se quedan que no saben cómo reaccionar. Lanzan el mensaje que aquí hay que cumplir y así lo hacen con creces”. Comparten que muchos artistas vienen por la parte de atrás de Santa María y cuando llegan a la fachada… se paran ante ella, la observan, la miran de un lado, de otro, se llevan las manos a la cabeza y admiran lo que el hombre es capaz de hacer.
El festival de este año
Seguimos con el blues. Para comenzar el viernes 28, volverá el incombustible Richard Ray Farrel “que viene con tres musicazos con la All Star Blues Band”. Y luego “harán una grabación que es una producción que nosotros aportamos al blues”.
¡Vaya descanso! “Como vienen de Inglaterra y Estados Unidos, el domingo por la mañana hemos quedado para grabar porque siguen con trabajo y nos viene bien a todos”. Será la resaca del festival. Tras recoger el sábado, poco tiempo les quedará para tomarse allí una cerveza o descansar.
Cerrarán el viernes The Allnighters. “Un grupo referente del blues nacional. Será la primera vez que vengan, son de Pamplona y curiosamente hace 30 años, aparecieron en un disco de recopilación que realizamos, cuando empezaban a destacar en este mundo”.
Los conciertos comenzarán a las 22,30 horas “y cada grupo estará una hora y media con su descanso para poder refrescarse en la barra, que este año lleva el Comedor Social. Nos alegra de contribuir con un colectivo para ayudar a la gente. Además de escuchar buena música, se puede ayudar a personas que les hace falta”.
Y en la segunda noche, el sábado 29, Mr. Groovy & The Blue Heads. “Será la segunda vez que vengan. Esta vez vienen con diez músicos en el escenario, será un auténtico escenario de blues, con soul, funky…”.
Y como cierre John Duer & The Blues Freaks, todo un viaje a las raíces más profundas del blues. “Son de Texas, se enamoró de Toledo y vive allí desde entonces. Es un personaje muy curioso. Tiene una banda con miembros de la escuela de Madrid. Va a ser un espectáculo como cierre de festival”. Ahí de todo para todos los gustos en este festival.
Antequera tiene un plus para los artistas
Ya está todo listo. La receta es sencilla año tras año: “Buscamos de todo, desde música para escuchar, al blues puro y la que te hace levantarte y bailar”. Además, Cambayá consigue que “los músicos quieran tocar en Antequera. Cuando les llamas, saben quiénes somos, lo que buscamos y los años que llevamos. Aquí cobran 20 o 30 veces menos cuando lo hacen fuera de aquí, como el batería de Raphael”. Esto se consigue con el paso de los años y el demostrar que lo hacen por la pasión por la música y el blues.
La entrevista va llegando a su fin y comparten un sueño: “Nos gustaría ser el templo del blues en Andalucía”. Algo que lo son, pero no saben qué pasará el día de mañana. “No sabemos si tras nosotros habrá alguien que apueste por el blues. Cuando no estemos, la apuesta debe ser importante para mantener este ritmo”. Lanzan un guante que seguro habrá quien lo recoja. No sólo por el festival, sino por la música y la ciudad.
El festival es algo más que música. “El festival de blues es la época del reencuentro de muchas generaciones. Es como el día de verse una vez al año”. Aunque haya cien festivales en España, “el de Antequera tiene morbo, es como las plazas de toros. Aunque haya de primera o de segunda, siempre hay plazas referentes. También como en el fútbol, hay estadios y estadios y luego está San Mamés, la catedral. Pues con Antequera, en el blues pasa lo mismo”.
El blues “es una de las etiquetas que tiene Antequera. Como la reciente del Patrimonio Mundial o el mollete”. Tras toda una vida, “nos estamos reinventando siempre. Ahora estamos con la producción y grabación de vídeos, de grupos que vienen y hacen sus canciones en nuestros estudios. Estamos preparando un documental para que en su momento se pueda exhibir. Tengo ganas de pasar por una alfombra roja”.
Terminamos preguntándoles qué es hoy el festival de blues. “Un fin de semana donde tienes la oportunidad de escuchar música con letras mayúsculas. El blues es un estilo musical que te permite ver a grandes intérpretes, a la vez que están moviéndose en el escenario”.
Así es la familia de Cambayá, que por cierto está dentro de ese eje universal entre el Dolmen de Menga y la Peña de los Enamorados. Son la base de lo que hoy significa la Música en Antequera y en toda Andalucía. ¿Los hacemos patrimonio inmaterial?