Francisco Márquez Méndez, ‘Paco de Antequera’, es una de las figuras contemporáneas más destacadas del mundo de la guitarra. Un accidente de tráfico truncó su vida y carrera profesional allá por diciembre del año 2000. Hoy, 24 años después, su tierra inicia un festival anual que le recordará cada año.
El Ayuntamiento quiere perpetuar la figura del que fuera artista, compositor y maestro por su gran aportación al mundo de la cultura y el flamenco en particular. De esta manera, el viernes 5 de julio, la antequerana Celia Morales abrió el ciclo en el patio del Ayuntamiento a las 21 horas. Celia mostró su arte y habilidades con las cuerdas y sintió el cariño del público.
Continuó el sábado 6 de julio con David de Ana a mediodía en el Mercado de Abastos; y por la noche, Patricio Moreno en la Plaza de San Francisco. Se buscó llevar el Flamenco a pie de calle, en un entorno de paso, espontáneo como es nuestra cultura.
Y el domingo 7 de julio, Rocío Sánchez y Niño Seve cerraron el memorial. Rocío sigue a un nivel espectacular, compartiendo nociones y explicando cada tema que interpretó ante el público. La guitarra brota de su alma. Quienes estuvieron en el patio municipal, comprobaron cómo sigue creciendo más y mejor. Es ya más que una realidad.
Cerraron, con algo de retraso al horario previsto, Niño Seve con la guitarra flamenca. El cordobés Severiano Jiménez Flores nació en Córdoba en 1982 y desde niño encandila con su arte. Ha ganado el ‘Bordón Minero’ en el Festival de las Minas de La Unión. Es un referente hoy en la guitarra y fue el final del ciclo. Las dos citas del consistorio antequerano estuvieron presentadas por Juan Ponce y fueron todas con entrada gratuita.
