miércoles 12 marzo 2025
InicioCulturaEl poder transformador de las fotografías de las siete mujeres de AFA

El poder transformador de las fotografías de las siete mujeres de AFA

En 1972 la cantante australiana Helen Reddy decía esto: “I am strong (strong), I am invincible (invincible), I am woman”, que les traduzco: “soy fuerte, soy invencible, soy mujer”. Es el estribillo de una letra que acabó convirtiéndose en aquella época en todo un himno de los movimientos feministas de los 70.

Soy mujer, soy fuerte, soy invencible, tres definiciones que entonces se debían reseñar con más ímpetu, pero que hoy cincuenta años después, no podemos dejar a un lado. Les traigo esta letra a colación de la exposición “Mujer, miradas y voz” donde se transmite a la perfección aquel mensaje que hoy hago mío (nuestros).

“Mujer, miradas y voz” no es una exposición cualquiera. La misma persona que comienza su visita, no puede ser la misma persona que la termina. Su mensaje, su itinerario nos sitúa en mujeres, historias diversas que nos rodean y que a veces, demasiadas veces, pasan desapercibidas.

Esta exposición se inauguró este jueves 6 de marzo en la Pinacoteca Andaluza de San Juan de Dios y llega gracias al guante que un día se lanzó a la Agrupación Fotográfica Antequerana (AFA) de organizar una exposición por sus socias.

A partir de ahí comenzó un proyecto que ya por fin ha visto la luz y que para el Ayuntamiento de Antequera, desde donde surgió la idea era una apuesta importante “para seguir avanzando en igualdad, en equidad”, nos dice María Sierras, acompañada de las mujeres que participan en este proyecto: “A partir del año pasado comenzaron a tomar esa idea, estamos encantadas, nos encontramos en el mismo punto para que todo estos saliera adelante, agradecer al Ayuntamiento por defender y seguir trabajando entre todos, como tiene que ser por una sociedad más justa y más igualitaria, y que a través de estas siete mujeres fotógrafas de AFA, que nos dieran la visión a través de sus cámaras, la visión acerca de la mujer”.

Mercedes Pardo Céspedes, que es una de las autoras de las imágenes y responsable de la vocalía de Igualdad de AFA, nos explica lo que buscan en esta exhibición: “hacer una reflexión sobre la vida de las mujeres en distintos aspectos. Evidentemente, es un tema inabarcable, pero sí que proponemos un itinerario, una lectura que esperamos compartir con todos vosotros”.

Por supuesto, agradecen al Ayuntamiento esta oportunidad de exponer su trabajo “porque uno de los motivos de esta exposición es animar a otras socias a hacer fotografías y exponerlas, y también que nuestra asociación crezca y haya más mujeres que se animen a compartir esta afición”.

42 imágenes para contar una historia

Como muy bien señala Mercedes Pardo, hablar de la mujer en diferentes aspectos es un tema inabarcable, pero sí que tratan en esta ruta marcada en la exposición los principales temas que confluyen en el mundo de la mujer.

Hablamos con ellas durante los días de montaje, jornadas en las que las ideas que han estado pivotando durante un año, por fin se hacen realidad.

Del grupo inicial en el que estaban todas las mujeres de AFA, al final han sido siete la que por primera vez, conforman esta muestra colectiva en la que son sólo mujeres: Mercedes Pardo Céspedes, Ana Navarro Navarro, Gloria Sánchez Martín, Merche Soria Pérez, Paqui Zambrana Rodríguez, Yolanda Camacho García y Carmen Tejada Domínguez.

Durante meses las imágenes han ido circulando por sus mentes, ante sus ojos, algunas ya estaban realizadas, otras instantáneas han llegado ex profeso para esta colectiva donde cada una de ellas han aportado seis obras componiendo entre todas un itinerario que muestra “el ciclo de la vida en la mujer”.

Un proceso largo para presentar un grupo de fotografías en este punto que es forman parte de una colectiva en femenino, que precisamente por eso, pasará a la historia, por ser la primera, esperemos, que de muchas más. Para ellas es “un orgullo que esta sea nuestra primera exposición en conjunto”.

“Es una exposición sobre mujeres, hecho por mujeres”, pero “no excluyendo al hombre”, destacan, porque precisamente ponen el foco en que se “visualice no sólo nuestras vivencias como mujeres, sino qué vemos en la vida de las mujeres, qué queremos compartir con los hombres, que se vea a través de la imagen”.

Han creado una conexión esencial entre las fotografías colocadas de dos en dos acompañadas de una narrativa que permite la comprensión de las mismas, que da sentido a su punto de unión, o bien la contradicción entre ambas. A partir de ahí, el espectador se sumerge en imágenes de distintas fotógrafas que unen instantáneas realizadas a través de dos cámaras distintas.

“Hay imágenes que son de distintas fotógrafas, de distintas maneras de editar, de distintos encuadres”, y ellas las han conectado para argumentar una muestra que con sus miradas cobra voz.

Un itinerario transformador

Les asegura quien escribe estas líneas, acostumbrada a exposiciones en la ciudad de Antequera, que estas mujeres han conseguido transformar mi conducta hacia lo que ofrecen. Si bien con el arte hay siempre un mensaje con el que captar la atención del que observa, transformarlo, guiarlo o simplemente, hacerlo disfrutar. En este caso, son tantos los prismas en los que ver la realidad de la mujer, que es prácticamente imposible mantenerse al margen de la misma. En unos momentos la rabia te invade, en otros, la sensibilidad te embriaga y comprendes que ser mujer es precisamente, fuerte e invencible, aunque a veces, lleguen olas que todo lo derrumben.

En esta conversación con ellas hacemos este recorrido, una visita guiada improvisada, donde todas aportan su visión. La mujer es el centro de la misma y en ese ciclo vital lo arrancan desde la maternidad, en el cuidado de los hijos, cuidados que a veces se inician en la misma infancia a través de las hermanas o con ese ser mujer como “transmisoras de la enseñanza”. Algo que continúa con la “imaginación, fantasía y tradición”, valores que se llevan dentro, contrarios a la mujer robótica del futuro, muy opuestas a estas perspectivas.

Ser mujer nos lleva a la calle, un lugar al que salimos o bien para “reivindicar nuestros derechos o bien para reivindicar lugares que nos han sido negados”. Caminos que nos entrelazan a profesiones donde la mujer ha llegado con esfuerzo, como en la música, donde en géneros como el blues, las mujeres han tenido lugares establecidos y que con el paso del tiempo, han conseguido revertir. Profesiones que durante un tiempo se no han vetado y que sólo es para hombres y nosotros ocupamos por nuestras habilidades.

Ser mujer también pasa por los miedos, la anulación, al silencio tras un burka y el que se manifiesta a través de la interpretación. Ser mujer es ser emprendedora, trabajar y buscarse la vida para la propia subsistencia y de la de tu familia, usando aquello que se tiene o cuidando las tradiciones. Ser mujer en el deporte, superando barreras y obstáculos, llegando a la ansiada recompensa.

Ser mujer también significa parar, descansar, respirar, conocerte a ti misma. “Necesitamos nuestros momentos, nuestras intimidades”, por lo que es esencial captar ese instante ya sea en el crecimiento cuando una empieza a conocerse, como cuando es adulta y el espacio, el tiempo, se convierte en un gran aliado.

Ser mujer es el cuidado. Las labores en una mezquita a la que sólo pueden entrar las mujeres a limpiarla como en el caso de la India; o el cuidado de los demás, como el de las Hermanas de la Caridad en Carmona, dedicando su vida a ayudar a los demás.

Ser mujer también pasa por la Cultura, por la creación y apuesta por la música que sale de dentro y quieres compartir, mostrando la pasión por aprender. De vivir las tradiciones, de las romerías como ser social, ya sea en el norte o en el sur, compartiendo momentos de alegría y también uniendo costumbres del ayer con la mujer de hoy.

Ser mujer es estar perdida, sin rumbo en espacios donde se le niega el lugar a la mujer y también es encontrarse en espacios amables, acogedores donde puedes manifestarte sin miedos. Sentirse sola en grandes ciudades y a la vez, compartir y celebrar, la diferencia que hoy día habita en nuestra sociedad: soledad y solidaridad.

Ser mujer es no callarnos ante el maltrato. La violencia que seguimos sufriendo las mujeres ya sea mediante tradiciones que las anulan simplemente por ser mujer y considerarlas inferiores. Ser mujer es amistad. Compartir momentos a lo largo de los años y que se siguen manteniendo en el tiempo, la necesidad de las amigas “reforzando nuestras vidas, es nuestro lujo y nuestra necesidad”. Ser mujer es ser bella, es no ponerse límites y a la vez, estar encorsetadas por las tradiciones que te marcan cómo hacerlo.

Ser mujer es soledad. Adaptarse a estar tranquila, a no tener imposiciones y descansar, pero también es el repaso a lo vivido, al paso inexorable del tiempo, a recordar, a extrañar.
Ser mujer es llegar a la vejez, donde a pesar de múltiples dificultades, la mujer saca fuerza y empuje y lucha y pelea, aunque a veces no sepa hacia dónde continuará o cómo acabará su camino. ¿Seguir o resignarse a lo que venga?

No se puede ser la misma persona tras ver esta exposición. Es imposible. El diafragma se comprime, los sentimientos se agolpan para querer salir y adentrarse en esos mundos para seguir conquistando terrenos en favor de la igualdad. ¡Queda tanto por hacer y conseguir!

Pero esta muestra está aquí para eso, para conmover, para agitar conciencias, para revelarnos y ser rebeldes. Para ir unidas de la mano de estas mujeres que con sus cámaras en mano han sabido captar la esencia de esa canción de Helen Reddy que continúa: “You can bend but never break me; ‘Cause it only serves to make me; More determined to achieve my final goal…”; que significa: “Puedes doblarme, pero nunca romperme; porque eso sólo sirve para hacerme más decidida para lograr mi objetivo final”. Pues eso, no pierdan de vista el objetivo final: ¡LA IGUALDAD!

Más información edición digital www.elsoldeantequera.com y de papel.
¡Suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción)
 
Artículo anterior
Artículo siguiente
NOTICIAS RELACIONADAS

Más recientes