La Peña de los Enamorados de Antequera contiene un enterramiento megalítico funerario, que podría tener 5.500 años y ser anterior a la construcción del Dolmen de Menga, según se deduce de las primeras investigaciones de las excavaciones que están desarrollando a sus pies las universiadades de Sevilla y Southampton.
Tras su anuncio este lunes 14, nos desplazamos a primera hora de este martes 15, donde el catedrático de Prehistoria, Leonardo García Sanjuán, nos comparte las primeras averiguaciones de una zona necrológica, que puede ser previa a la construcción del Dolmen de Menga que podría tener más espacios y usos, sin descartar hasta un poblado en el entorno de la Peña de los Enamorados.
García Sanjuán destaca su importancia porque «nos da una dimensión nueva del paisaje megalítico de Antequera. Ahora nos estamos situando en el origen del espacio megalítico de Antequera. Si confirmamos que es anterior a Menga, aquí tendríamos los primeros ensayos de lo que es la arquitectura megalítica».
El yacimiento se conocía desde el año 2005, cuando el conjunto dolménico, con Bartolomé Ruiz al frente, inicia una serie de petición de investigaciones con diferentes universidades, entre ellas las citadas. Tras 15 años, el inicio de acuerdo de colaboración entre la familia Moreno-Gozálvez (propietario de la finca que engloba la Peña de los Enamorados) y la Junta de Andalucía, han posibilitado el inicio de las excavaciones al pie del tajo «colorao» donde la tradición popular indica que se arrojaron los amantes de la Peña de los Enamorados.
Los estudios buscan mayor precisión de la actividad neolítica en la zona mediante la aplicación de métodos de radiocarbono y luminiscencia, que permitan confirmar que se trata de una estructura previa a Menga, sigue García Sanjuán.
El sitio que ahora se ha empezado a excavar se descubrió en 2005 y luego hubo prospecciones de superficie y geofísicas entre 2009 y 2013, pero no se ha excavado formalmente hasta ahora. Así, García Sanjuán destaca que una vez finalicen su primera campaña «vamos a tener más datos de la caracterización de este sitio de Piedras Blancas, pero también del paisaje megalítico de Antequera en general».
La Peña de los Enamorados «es un complejo arqueológico importantísimo, que tiene la génesis de la imagen megalítica de Antequera. En los próximos decenios se necesitará de una gran investigación arqueológica», ya que considera que debe de haber mucha información y restos bajo las tierras que la rodean hasta ahora desconocidas.
Del estudio a la práctica: el punto de inicio de la construcción megalítica en Antequera
Desde 2005 conocían esta estructura, «pero una cosa es tener un indicio de superficie y otra es hacer una excavación que es lo que te permite es comprobar. Ahora estamos constatando lo que se presuponía. En una semana, hemos corroborado que esta estructura es una tumba dolménica, neolítica, que integra elementos construidos a una arquitectura natural, que sería la geología, estos afloramientos que surgen del propio monumento natural».
A ellos se le suman piedras cortadas y colocadas a mano, en una construcción mixta en la zona norte de la Peña de los Enamorados, lo que supone una técnica mixta, de aprovechar el entorno con la aportación de la arquitectura humana.
Sobre la fecha de la misma «es un monumento que tiene la posibilidad de ser de la misma época del Dolmen de Menga, o incluso anterior. Lo comprobaremos cuando tengamos comprobaciones radiocarbónicas», del estilo que hicieron ya con las pinturas rupestres en la Peña de los Enamorados.
Entre los primeros hallazgos hay dos cráneos humanos de la época, de hace 5.500 años probablemente, «Hay material lítico que estamos encontrando que sugiere que es bastante antiguo. Encaja con la idea que este sitio es anterior a la construcción de Menga; y por esa razón, el Dolmen de Menga se orienta hacia aquí», lo que le dio el valor universal excepcional como Patrimonio Mundial.
La Peña fue considerada como un santuario del neolítico, contemplada así desde el asentamiento de la Cueva del Toro en el Torcal de Antequera, donde se encontró la Venus del Torcal y los pobladores fueron bajando hasta la vega antequerana.
Cuando el comité de evaluación de la UNESCO se desplazó para la declaración como Patrimonio Mundial del Sitio de los Dólmenes de Antequera, Margaret Gowen se interesó por esta zona de la Peña, donde el director del conjunto dolménico, Bartolomé Ruiz, mostró todo el conjunto formado por El Torcal, los Dólmenes y la zona de la Peña de los Enamorados, donde ya comprobaron la existencia de esta estructura funeraria que ahora se investiga a pie de campo.
Se encuentra un «centinela» a pie de la tumba megalítica
Tras los primeros trabajos, «hemos encontrado industria lítica de tipo microlítico, con pequeñas láminas talladas, un betilo, una especie de piedra sagrada, que estaba en la entrada de la zona funeraria de la estructura megalítica, algunos elementos de cerámica del período neolítico final».
Sobre el betilo que se ha trasladado para su custodia, «tiene una función apotropaica, que es una especie de figura protectora del espacio funerario» y entre los primeros restos, «ya hemos encontrados dos cráneos y aparecerán más a lo largo de los próximos días».
El profesor de la universidad sevillana considera que ante la grandiosidad del Dolmen de Menga, siempre se han preguntado de dónde aprendieron, «de dónde sacaron el conocimiento, la técnica y la ingeniería para hacer una cosa tan espectacular como Menga. Pues puede que aquí empezaran a crear su tradición megalítica que tiene en Menga la culminación de su tradición arquitectónica».