La historia de una ciudad, sus tradiciones y costumbres, tienen nombres propios que marcan su desarrollo. Dos de ellos son Antonio Bracho y Manuel Grau, quien sacaron el espíritu navideño que tenían en su interior desde niños, y promovieron la fundación de la Hermandad de Belenistas y el Belén Municipal.
El 1 de septiembre de 2015 fallecía Antonio Bracho Rubio, uno de los hombres referentes de los últimos tiempos en la ciudad, en su Iglesia, en el mundo cofrade, en el de la familia y, por supuesto, en su San Pedro, de la que fue fiel guardián durante casi un siglo.
Sacristán que fue de los últimos tiempos en la iglesia parroquial, ayudando a más de medio centenar de párrocos que pasaron por ella en los últimos años. Hermano mayor que fue de la Cofradía del Cristo de la Misericordia y de la Virgen del Consuelo, de la que fue nombrado hermano mayor honorario. Mayordomo de María Auxiliadora y hermano mayor fundador de la Hermandad de Belenistas.
Este año, a pesar de la desaparición de la cofradía, la recién creada asociación de belenistas ‘Noche de Paz’ le ha querido realizar un homenaje, montando un Belén en San Pedro que evoca cómo será el Nacimiento que él monta en el Cielo, con su templo parroquial entre nubes y un misterio con su medalla en lo más alto.
En este año de la pandemia, Antequera despertaba el sábado 29 de agosto con la triste noticia del fallecimiento de Manuel Grau Martín, quien con 81 años nos dejaba en la Residencia de San Juan de Dios de la ciudad, donde estaba atendido en los últimos meses tras padecer un empeoramiento en su salud.
Granadino de nacimiento, militar de profesión, pero enamorado de Antequera. Casado con María del Carmen Lebrón Pérez, con quien tuvo cinco hijos: María del Carmen, Silvia, Manuel, Alejandro y Germán.
Teniente coronel de ingenieros y zapadores del Ejército de Tierra hacía sus galas en los actos policiales y en procesiones, teniendo gran relación con la Esclavitud de los Remedios, siendo además uno de los que intentó reorganizar la Cofradía de la Humildad y promotor, junto a Antonio Bracho, de la Hermandad de los Belenistas.
La pasada Navidad, justo después del Día del Nacimiento del Señor y tras montar su Belén en Santa Clara, sufrió una dolencia que mermó su estado de salud, precisando ser hospitalizado hasta que se trasladó a la Residencia de San Juan de Dios.
Su vinculación con Antequera comenzó a los 9 años en una visita con su padre, donde casualmente conoció a una niña de 2 años, que 16 años después fue su mujer. Cuestión de fechas. Su corazón, por tanto, sintió la pasión de esta ciudad.
En sus años en Málaga, ya era conocido por los grandes belenes que hacía en su casa, y desde hace 16 años, siempre ha sido el encargado de realizar el Belén Municipal de Antequera, con esos homenajes a nuestros monumentos, plazas y calles entre San Juan de Dios y Santa Clara.
Ante ello, el nuevo colectivo de belenistas le ha montado siguiendo su estilo, dos Belenes, uno con La Trinidad y otro con el Arco de los Gigantes y Santa María, con el detalle de una fotografía y sus gafas y herramientas con las que montaba meses previos, sus obras de arte.
Montar el Belén este 2020
Tras compartir muchas conversaciones con Visi y Alejandro, hijos de Antonio y Manolo, y contemplar los homenajes en forma de Belén de este año, nos imaginamos sus conversaciones en el Cielo junto a la Puerta de San Pedro.
Don Antonio habrá fundado la Cofradía de Belenistas “El Nacimiento” con tantas generaciones de familias que viven allá arriba para que en Navidad, sigan viviendo con la misma pasión que había tenido aquí con nosotros.
Mientras, este año, cuenta con la ayuda de Don Manuel, quien entre conversación y conversación sobre el día a día, habrá encargado nuevas figuras para su Belén, esta vez de su familia para tenerlas presentes en su soledad. Al terminar la obra, habrá llamado a cofrades, militares, alcaldes… familias, para que vean su obra. Además, ha incluido entre los pastores a sanitarios, policías, profesionales de la alimentación, boticarios… todos los que han estado al frente de la pandemia.
Y pese a que allá arriba están libres del virus, sutilmente cogió por unos instantes sus gafas, para prepararles unas mascarillas a cada uno de los que forman el Misterio, salvo el Niño Dios. Habrá llamado a don Antonio Bracho para que sea el Belén que reciba a todos los que reciben la llamada de San Pedro; y habrá sido portada del Especial de Navidad de “El Sol” del Cielo, que tiene con Mari Pepa Muñoz, la mejor Redacción que se puede tener. ¡Gracias por el legado que nos dejáis!