El regreso de un clásico llega a Cines La Verónica con ‘Alien: Covenant’

La nueva entrega de ‘Alien, Covenant’, se estrena en esta semana en Cines La Verónica, y de nuevo con el veterano Ridley Scott como director. Entre las conclusiones está el que, efectivamente, Alien: Covenant es en parte lo que Scott nos prometió, mucho más terrorífica y con aliens. También que es bastante mejor que su antecesora, ‘Prometheus’. 

En gran parte, ofrece lo que promete. Es una película llena de momentos terroríficos, terror para provocar taquicardias, y a la vez está a la altura de algunas de las mejores obras de Scott. Pero también es una película atascada entre dos modos, rehaciendo ese horror pseudointelectual en la que se había metido la última vez. El resultado es una película que es una bienvenida mejora respecto ‘Prometheus’, pero quizá no el tipo de propuesta que los fans de la ciencia-ficción y el terror habían estado esperando durante todo este tiempo.

Por otro lado, estéticamente, la película es elegante y bella, con soberbios efectos visuales y una encantadora banda sonora. Creativamente, es un importante reinicio al nivel de las mejores de la saga. ‘Alien: Covenant’ es más interesante cuando se adentra en terrenos inexplorados: los neomorfos -pese a su confusa y, en cierto modo, injustamente “mágica” forma de reproducción- no solo son espectacularmente agresivos, con un comportamiento sanguinario y velocísimo, sino que tienen una corporeidad genuínamente alienígena, lo que entronca con la extrañeza del primer Alien, el xenomorfo primigenio.

La tripulación de la nave colonial Covenant se dirige a un remoto planeta ubicado en la parte más lejana de la galaxia. Considerado un paraíso inexplorado, descubrirán que en realidad es un oscuro y peligroso mundo. En él reside un único habitante, el sintético David, superviviente de la expedición Prometheus.