Uno de los personajes más destacados del siglo XX, José María Fernández, murió en soledad, fue enterrado con presencia de al menos cuatro personas, según lamenta José Antonio Muñoz Rojas en uno de sus libros.
Cuando se cumplen 75 años de su muerte, el instituto que lleva su nombre organizó una ofrenda floral y homenaje en el día de su nacimiento, este martes 25 de octubre, precisamente el mismo día y año que nació Picasso en Málaga.
La historia recoge capítulos incomprensibles como relata Muñoz Rojas. El 12 de octubre de 1946 “moría nuestro amigo en la clínica del doctor Jiménez Reina. Muy pocos amigos, entre los que recuerdo al propio Paco Jiménez Reina, Antonio Muñoz y Francisco Madronas, lo acompañamos al cementerio… Fue una escena patética que no olvidaré nunca y que acabó de cerrar una vida en la que los sufrimientos y las decepciones llevaron una buena parte”, relata en el libro “Antequera, norte de mi pluma”.
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El recuerdo tras 141 años de su nacimiento
La referencia a su despedida se lee con dolor. Una persona que tanto hizo por Antequera y que fue despedido de esa manera. Más de un siglo después, su instituto organizó un acto más ante su tumba, a la que no le faltan flores durante el año.
Alguien habrá que lo tiene en falta y muchos serán los que le reconocen en muerte lo que no se le hizo en vida. El director del instituto, Manuel Infante, promovió este homenaje con los profesores Rosario Ruiz y Francisco Maeses, tras la iniciativa de la Biblioteca del centro y del Departamento de Lengua y Literatura.
Contaron con la presencia de los que fueron directores, Juan Benítez y Ricardo Millán, también anterior alcalde, el comisario de la exposición a Fernández en el Museo, Miguel Ángel Fuentes, así como del actual regidor, Manuel Barón, y la teniente de alcalde Ana Cebrián.
Ante su tumba, alumnos de Tercero de ESO leyeron una referencia de Fernández y del escrito de Muñoz Rojas. Para quienes acojan próximos aniversarios, que sepan que las generaciones del 2022 sí acompañaron al recuerdo del erudito local, hijo predilecto a título póstumo desde 2014.
Y entre ellas, alumnos entre 14 y 15 años, naturales de Antequera y el Valle de Abdalajís, como fueron: Cristina Armero Romero, Gonzalo Carrasco Rivero, David Castillo Garrido, Cristóbal Conejo Conejo, Alice de Oliveira Rodrígues, Francisco Javier Florido Gómez, Álvaro García Gutiérrez, Carlos Inglada Leiva, Nazaret Muñoz Cabello y Shengkai Xu.
Todos pusieron voz de la juventud de hoy para no olvidar a Fernández, el artista que viajó por el mundo para traer la vertientes europeas a nuestra ciudad, en forma de retratos y cuadros de nuestra costumbres.
Pero al que la vida le dejó solo, perdiendo a su mujer e hijos y cayendo en una depresión en ambientes malos vistos en aquella época.
Tras los alumnos, Benítez evocó el proceso de darle nombre al instituto como homenaje en el mundo educativo. Millán cómo se le recuerda por parte del profesorado y alumnos. Y Barón que él junto a Muñoz Rojas, están presentes en el monumento en San Sebastián donde pasean vecinos y visitantes.